A través de la historia de España, casi todo el poder total siempre lo tuvieron los Reyes y las Reinas. Ellos movían a los ejércitos, creaban las leyes y decidían cómo se gastaba el dinero del país. Pero existe una historia muy conocida, que se cuenta mucho en Navidad, que habla de un solo hombre que, aunque no era militar ni de la realeza, llegó a tener tanta riqueza y poder que puso a todo el país al borde de la ruina. Se dice que sus ganancias fueron tan escandalosas que la Tesorería Real, que en esa época ya luchaba con grandes deudas, no tuvo cómo pagarle, abriendo una crisis económica nacional. Acá te contamos los detalles.
Un hombre muy poderoso en España
Un jóven de origen humilde y conocido por su ascenso meteórico, protagonizó una de las historias de suerte más increíbles del siglo XIX. Se dice que ganó tanto dinero que la Tesorería Real, que en ese momento ya tenía muchas deudas, no tenía cómo pagarle, y esto provocó una crisis económica en todo el país, pero ¿Quién era este señor?
El personaje principal de esta historia es Santiago Alonso Cordero, un señor que antes trabajaba como arriero en León, pero que logró hacerse un empresario importante y hasta llegó a ser político. El rumor dice que acertó tantos números de la Lotería Primitiva (el juego que existía en ese tiempo) que el gobierno no pudo cubrir el premio.
El premio gordo de la lotería
La leyenda cuenta que el Estado llegó a un acuerdo con él, donde en lugar de darle el dinero, le entregaron un terreno en la Puerta del Sol. Justo allí se construyeron los edificios que hoy se conocen como las famosas Casas del Cordero, pero, en realidad, la verdad histórica detrás de esto mucho más complicada y tan extraña como la creación de cemento con bacterias.
Los documentos oficiales confirman que Cordero sí se hizo con ese importantísimo solar en el centro de Madrid en el año 1841, sin embargo, esos mismos papeles indican que él lo compró a través de una subasta pública que se realizó después de que el gobierno quitó propiedades a la Iglesia (un proceso llamado desamortización).
A pesar de esto, la leyenda que cuenta la gente sugiere que esa subasta pudo haber sido arreglada. La sospecha más fuerte es que el acuerdo para cambiar el premio de la lotería por los terrenos se hizo en secreto, funcionando como una estrategia para blanquear dinero o como un plan para salvar las cuentas del Estado de una quiebra segura.
El hombre detrás del poder
Santiago Alonso Cordero era un hombre único y especial, pues aunque venía de un origen muy pobre, comenzó trabajando como arriero y poco a poco se hizo un lugar en el mundo de los negocios. Su ascenso en la sociedad se hizo oficial cuando fue nombrado diputado en el Congreso. Se dice que, a pesar de toda su riqueza y su nuevo puesto político, él seguía yendo a las reuniones del Congreso usando la ropa tradicional de la zona donde nació.
La leyenda de Santiago Alonso Cordero nos enseña que, en algunos momentos de la historia, la influencia de una sola persona y su dinero pueden ser más grandes que el poder de los reyes y aunque su historia está mezclada con mitos y verdades, lo seguro es que este empresario juntó una fortuna tan grande que el gobierno de España tuvo que tomar decisiones muy arriesgadas. El futuro de las cuentas del Estado se tuvo que arreglar dándole unos terrenos, y aunque su historia no es tan misteriosa como el laboratorio ultrasecreto de China, terminó escrita en piedra justo en el centro de Madrid.
