La división de opiniones respecto a la energía siempre ha sido punto de controversia entre los países, Anteriormente era por el petróleo, aunque ya se ha perdido interés por esta fuente. Esto se debe a sus múltiples desventajas, como el ser altamente contaminante y producir gran cantidad de gases de efecto invernadero cuando se usan sus derivados como gasolina y diésel. Sin embargo, aún hay otros desacuerdos, como el uso de la renovable y la atómica por parte de diferentes países, puesto que mientras España quiere despedirse, Reino Unido eleva su apuesta.
La desnuclearización en España: un proceso cuyas fechas están muy cerca
Este es un proceso que lleva adelante España para el apagado y el desmantelamiento de sus plantas de energía nuclear para la producción de electricidad. Se irá cumpliendo en forma gradual entre el 2027 y el 2035, tomando en cuenta que, por seguridad, estas instalaciones no pueden ser apagadas de manera abrupta. Además de que poco a poco se debe ir sustituyendo esta potencia para evitar un colapso.
El cierre fue decidido por el gobierno como parte de la hoja de ruta para que todo el sistema se base en la generación de la energía verde. Su producción ha ido en franco ascenso en la península, especialmente la de origen fotovoltaico y eólico. No obstante, también tiene sus detractores, como las compañías que gestionan estas centrales, por el temor que hay sobre la posible pérdida de estabilización del sistema por varias razones.
Mientras la península la despide, el Reino Unido apuesta por ella
EDF Energy, la mayor empresa eléctrica del Reino Unido que opera sus centrales nucleares, ha conseguido prolongar la vida útil de dos de sus reactores más emblemáticos hasta finales del año 2028. Estos son Heysham 1 y Hartlepool los cuales comenzaron su producción en 1983 y que se suman a East Lothian y Heysham 2, cuyo funcionamiento se ha extendido hasta el 2030.
Mientras los ingleses siguen apostando por la nuclear, España persiste en su decisión de continuar con el cronograma de cierre que se acordó en el 2019. De hecho, nuestro país ha decidido nadar a contracorriente del resto del mundo en este tema. El Reino Unido está invirtiendo muchos millones en la construcción de nuevas instalaciones nucleares como la de Hinkley Point C y Sizewell C.
Pero no es la única nación que le lleva la contraria a España, ya que países como Francia tradicionalmente están a favor de la nuclear. Pero sorpresivamente, la gran mayoría de los miembros de la Unión Europea siguen esta tendencia, entre ellos están Polonia e Italia que están haciendo fuertes inversiones en reactores de tecnología SMR. Ahora, un país se lamentará en los próximos 20 años por su posición respecto a la nuclear ¿quién será: el Reino Unido o la península?.
El gobierno español sostiene que el precio de la electricidad bajará un 50 %
Según los datos estadísticos de Red Eléctrica de España, a finales del año pasado se contaba con una generación de energía renovable que superaba en un 11 % la del 2023. En números, esto equivale a 149 350 GWh lo que es el 58 % del mix total, discriminándola, tenemos que la fotovoltaica creció en 21 %. Lo que es un récord por quinto año seguido, mientras tanto la eólica se incrementó en 12,3 % y la hidráulica, asombrosamente, se posicionó en 17 %.
Con estas cifras, y si el costo del gas natural no se incrementa más allá del 10 % en los próximos cinco años, el costo de la facturación de electricidad tiende a la baja. Por lo que se espera que en el 2030 estos precios disminuyan hasta un 50 %, de acuerdo a los números manejados por el Banco de España. Aunque esta institución dice que esta reducción se verá influida por la capacidad de satisfacer la demanda por parte de las verdes.
En conclusión, España quiere despedir a la energía nuclear para siempre y dar paso a las renovables, pero el Reino Unido marcha en la dirección contraria. Puesto que no solo está prolongando la vida útil de sus instalaciones atómicas, sino que también está realizando fuertes inversiones en la construcción de otras nuevas. Pero es de notar que hay naciones que están queriendo imitar a nuestro país con respecto a las renovables frente a otras fuentes de energía. Por otro lado se cree que, de mantenerse los precios del GLP y con el concurso de las verdes, el costo de la electricidad bajará un 50 % para el año 2030.