La empresa de Jeff Bezos ha iniciado un rudo duelo con otra famosa compañía de Estados Unidos propiedad de Elon Musk donde ambas luchan por un mercado de gran altura buscando alcanzar la mayor cantidad y capacidad de unidades operativas, y en el que juegan un papel importante el tiempo y la participación de otras organizaciones.
En esta pelea exterior Amazon de Bezos amagó pero el primer golpe lo dio Musk
Una de las empresas del magnate de origen sudafricano ha estado liderando un mercado de manera solitaria, pues muy pocos tienen la capacidad de competir a tales alturas, situación que el hombre más rico del mundo ha aprovechado para tejer una red sin igual, hasta que la compañía de Bezos por fin ha podido desplegar sus armas.
Amazon como parte de la guerra a Musk ha puesto en la órbita baja de la Tierra 27 satélites como parte de su plan de ofrecer Internet a través de una constelación satelital, lo que se considera el mayor avance hasta ahora en este esfuerzo iniciado por la empresa de Elon Musk que lidera el mercado con 4,6 millones de usuarios.
Elon en 2019 inició las trasmisiones satelitales de Internet por banda ancha con el lanzamiento de 60 satélites pertenecientes a la red Starlink pero un año antes ya Amazon pensaba hacer lo mismo y contaba con el proyecto Kuiper, solo que se produjo una demora con los cohetes Vulcan y New Glenn, construidos por ULA y Blue Origin, respectivamente.
Un proyecto que ha demorado un año y ahora la lucha es por recuperar el tiempo perdido
Los satélites fueron lanzados desde la Estación de la Fuerza Espacial de Cabo Cañaveral en Florida el lunes pasado a las 7 PM con ayuda de un cohete Atlas V fabricado por la compañía United Launch Alliance, una de las empresas que ha contratado Amazon en su combate contra la SpaceX de Musk.
Se trata de la primera parte de Kuiper, el proyecto ideado por Amazon para competir directamente con Starlink, dos iniciativas que apuntan a un cambio radical en las conexiones de Internet, por cuanto ahora se podrá brindar este servicio a lugares remotos superando la incapacidad del tendido subterráneo hasta ahora utilizado.
El plan prevé la construcción de una constelación conformada inicialmente por 3232 satélites dispuestos a ser colocados en la órbita baja de la Tierra, la cual se ubica a una altura entre 590 y 630 kilómetros, y que tendrán la capacidad de ofrecer conexión a sitios remotos donde la señal de las redes tradicionales no llegan.
Solo el tiempo dirá quien es la que llevará el Internet hasta donde nunca ha llegado
Aunque ya comenzó el plan, la empresa de Bezos tendrá que superar algunos retos para que pueda extender una red satelital que le permita prestar servicio de Internet en cualquier lugar del mundo con planes de hasta 1 Gbps de velocidad, y uno de los principales desafíos está relacionado con el tiempo.
El asunto es que la licencia de la FCC fue concedida con la condición de que un 50% de la constelación estuviera en órbita para julio de 2026, lo cual se aprecia difícil de cumplir considerando que Amazon lleva de retraso un año y no construye sus propios cohetes, tal como lo hace la compañía de Musk.
Precisamente la capacidad de los lanzadores es otro de los retos que debe enfrentar Bezos en su competencia con Musk, puesto que los cohetes fabricados por Blue Origin hasta ahora no han podido aterrizar perfectamente y New Glenn, su modelo orbital, solo lo ha hecho una vez, mientras que la competencia lleva un buen trecho recorrido.
En conclusión, las apuestas ya están hechas en este combate entre Elon Musk y Amazon, la compañía de Jeff Bezos, siendo el primero de los señalados el favorito a vencer, pero en el espacio las cosas pueden ser diferentes a las de la Tierra y solo al final se verá quien coloca más en las alturas para llegar a donde quiera.