En las crecientes relaciones comerciales, Europa confió demasiado en China y recientemente han descubierto algo realmente escalofriante. El intercambio entre ambos actores se ha ido estrechando con el tiempo, pero los países europeos, en la búsqueda de dinamizar su economía y beneficiarse del enorme mercado del país asiático, cayeron en un escenario de excesiva confianza. Ahora recientes hallazgos han permitido detectar diversos aspectos que ciertamente pueden ser perturbadores, porque demuestran que el continente europeo podría estar bajo el control de la gigantesca potencia oriental.
Europa confió demasiado en China y ahora se encuentra en riesgo de inmovilidad
Uno de los principales fabricantes chinos ha podido colocar sus productos en muchos países de África, Latinoamérica, Asia-Pacífico y Europa. De hecho, la página web de la empresa china afirma haber entregado más de 6 mil en el continente europeo y resalta que en el Reino Unido se encuentran al menos unas 700 unidades.
El problema con estos productos ha surgido cuando una de las empresas europeas detectó el acceso del fabricante a los sistemas de control de forma remota, lo que le permitiría llevar a cabo sin autorización del comprador actualizaciones de software y diagnósticos.
Seguidamente, una compañía de otro país europeo confirmó el hallazgo, refiriendo que, aun cuando otros fabricantes tienen este tipo de control sobre los productos que venden, es alarmante la capacidad que tendría esta compañía china para desactivarlo y detener por completo el producto vendido, algo sin duda escalofriante.
Han sido las empresas de transporte Ruter y Movia, de Noruega y Dinamarca, respectivamente, las que han alertado sobre este problema de seguridad nacional vinculado con el fabricante chino Yutong y la flota de autobuses eléctricos que han vendido a varios países de Europa.
Estos países europeos han descubierto algo realmente escalofriante en estas unidades chinas de transporte
La empresa de transporte de Noruega adquirió del fabricante chino más de 100 autobuses para su flota, mientras que la danesa Movia compró 262 de estos vehículos para transporte de la marca Yutong, pero luego descubrieron que estos presentan un riesgoso sistema de control.
El problema que han detectado estas empresas europeas clientes de Yutong es que el fabricante de autobuses eléctricos tiene acceso directo a estos vehículos y en teoría estos pueden ser detenidos o inutilizados cuando así lo disponga e incluso si así lo quisiera un hacker capaz de realizar un ataque histórico.
El caso es que, aun cuando estas unidades de transporte no pueden ser controladas de manera remota a través de la red móvil, Yutong tiene acceso al sistema de control de la batería y el suministro eléctrico. Este descubrimiento se produce justo cuando Europa y China mantienen una tensa situación debido al conflicto de Nexperia.
Esto es lo que ha respondido China ante este descubrimiento que ha disparado las alarmas
Yutong lo que hizo fue negar las acusaciones efectuadas por las empresas europeas a través de un correo enviado al medio NBC News, alegando que los datos de estos autobuses que ruedan por el continente europeo se encuentran cifrados y almacenados en un centro de datos de Amazon Web Services al que no se puede acceder sin permiso del cliente.
El fabricante chino argumenta el cumplimiento de la normativa y la encriptación de los datos que son utilizados para mantener, optimizar y mejorar los autobuses y así proporcionarles un adecuado servicio posventa a los clientes. Yutong sostiene que nadie puede visualizar estos datos sin que el cliente lo autorice.
Haciendo caso omiso a tales alegatos, la situación ha provocado una mayor rigidez en la implantación de normas de seguridad para futuras compras y el desarrollo de cortafuegos a fin de garantizar que se puedan controlar localmente las unidades y prevenir cualquier ataque informático.
En conclusión, dos importantes empresas de transporte de Europa realizaron recientes hallazgos en los autobuses eléctricos que compraron al fabricante chino Yutong para alcanzar el objetivo urbano neto de cero emisiones. La danesa Movia y la noruega Ruter detectaron un aspecto inquietante en estas unidades, que incluso puede llegar a ser escalofriante. Específicamente, descubrieron que la empresa china puede llevar a cabo sin autorización del comprador actualizaciones de software y diagnósticos en estos vehículos de transporte e incluso tienen la capacidad de poder llegar a desactivarlos y detenerlos por completo en forma remota.
