El hallazgo inesperado de un tesoro en aguas del Mar del Norte apunta hacia un inevitable cambio de perspectiva en Europa que podría marcar su futuro inmediato. En esta parte de poca profundidad no se esperaba encontrar un elemento valioso como el hallado porque a través de la historia esta vía marítima no ha sido utilizada por embarcaciones que suelan llevar como carga oro, joyas u otro material precioso. De allí que la fortuna yacente en este medio acuático tendría otro origen e incluso probablemente su valor estratégico trascienda mucho más allá que el económico. Aquí abordaremos esa importancia clave para dilucidar lo que se avecina en el continente europeo en los próximos años una vez que se extraiga el botín.
En las tranquilas aguas del Mar del Norte fue encontrado un tesoro verde que no llevaba ningún barco
A diferencia de los mares del sur y otras aguas marítimas donde en el pasado era común que se produjeran hundimientos de barcos piratas y mercantes con valiosas cargas, el Mar del Norte puede considerarse un ambiente marino poco profundo donde los combates navales, muchos de ellos durante la Segunda Guerra Mundial, no produjeron hundimientos de tesoros.
Sin embargo, en este mar marginal del océano Atlántico ubicado en la región noroeste del continente europeo fue encontrado un inmenso tesoro que podría cambiar el destino de toda Europa. El valioso hallazgo no procede de ningún barco o submarino hundido, sino que ha estado allí desde hace muchos años, pero ahora es que se han fijado en él.
Recientemente se pudo detectar que en el lecho marino del Mar del Norte existe la capacidad de obtener aproximadamente 45 mil toneladas anuales de hidrógeno, suficiente para dar la pelea contra el calentamiento global debido al consumo de combustibles fósiles.
De acuerdo a lo expuesto por miembros del equipo de investigación que realizó el descubrimiento de este inmenso tesoro, estos recursos energéticos fueron encontrados hace mucho tiempo pero es en la actualidad cuando ha surgido la idea de considerar su potencialidad como hidrógeno verde.
¿Por qué ha cambiado la perspectiva sobre el hallazgo en estas aguas marginales?
Las razones de este nuevo y verde enfoque obedecen a las condiciones que posee el Mar del Norte para facilitar la construcción masiva de parques eólicos, apoyándose en las constantes y fuertes ráfagas de viento que están presentes en este entorno marino. Aparte de este apoyo está la condición favorable de la existencia de aguas poco profundas.
La instalación de estos parques eólicos puede llegar a producir aproximadamente 300 GW de electricidad, la cual se considera una enorme capacidad energética para el abastecimiento de energía y su disponibilidad hacia millones de hogares. Pero más importante aún es que esta infraestructura servirá de base para la generación de hidrógeno verde.
Esta inmensa cantidad de hidrógeno verde alimentaría el parque industrial y automotor, con lo que se promovería pasos seguros hacia la transición energética y se reduciría significativamente el tamaño de la huella de carbono. Aunque previamente se deben superar los retos que representan los altos costes que implica al inicio el levantamiento de estos parques eólicos en aguas abiertas.
En este medio acuático poco profundo hay tropiezos porque cada quien aplica la ley a su manera
El Mar del Norte ha sido considerado desde hace muchas décadas símbolo de la dependencia del petróleo y el gas en Europa. Sin embargo, en los últimos años se han presentado proyectos que facilitarían la construcción de infraestructuras promotoras de una transición energética.
Un ejemplo de estos proyectos es Sealhyfe, la construcción de una pequeña planta offshore por parte de Lhyfe o el impulso de iniciativas de cooperación transfronteriza como el North Seas Energy Cooperation en Bruselas. Sin embargo, el avance hacia proyectos de mayor escala enfrenta el reto de una regulación fragmentada.
En conclusión, el caso es que estos proyectos han tenido retrasos importantes porque cada país del Mar del Norte aplica normativas distintas. Este valioso hallazgo en las aguas poco profundas del Mar del Norte conlleva a replantear las estrategias de exploración y explotación de recursos marítimos en Europa. De llegarse a un acuerdo entre los países cuyas zonas económicas exclusivas comprenden parte de estas aguas marítimas marginales se podrían realizar proyectos que brinden más de 45 mil toneladas anuales de hidrógeno verde, suficiente para combatir el calentamiento global producido por el consumo de petróleo y gas.