El hormigón es el material más usado del mundo para construir, pero también es uno de los más contaminantes. Cada vez que se fabrica, produce una enorme cantidad de gases que contaminan nuestro planeta, pero ahora, esa contaminación podría llegar a su fin, pues las construcciones solo necesitarán tierra, agua y cartón.
La verdad sobre el hormigón
El hormigón (o cemento) ha sido, durante más de un siglo, el rey indiscutible de la construcción global. Es el material más usado por el ser humano después del agua, sin embargo, su uso tiene un costo muy alto para nuestro planeta.
Cada vez que se fabrica una tonelada de cemento, se libera a la atmósfera una cantidad gigante de gases que calientan la Tierra, como el dióxido de carbono. El sector de la construcción se ha convertido en uno de los más contaminantes del mundo.
Por eso, ingenieros y científicos de todo el mundo están buscando una solución que sea más verde, más barata y que use materiales sencillos y ahora, un equipo de Australia ha encontrado la respuesta en algo que parece demasiado simple para ser verdad.
Un nuevo material de construcción está a punto de dar el golpe de gracia al hormigón. Sus ingredientes son solo tierra, agua y cartón reciclado, una innovación podría cambiar para siempre la forma en que construimos, usando materiales locales y baratos.
La fórmula secreta que vence al cemento
Luego de despedirnos del carbón, ahora diremos adiós al hormigón, gracias a un nuevo material fue creado por ingenieros de la Universidad RMIT en Australia. Su fórmula recupera una técnica antigua llamada tierra apisonada, pero le agrega un ingrediente secreto: el cartón.
Se toma tierra húmeda, arcilla o arena del propio lugar de la obra, se compacta con agua y se usa el cartón reciclado como refuerzo interno. El resultado es un material que es tan resistente como el hormigón, pero con ventajas gigantes.
El material no usa ni una pizca de cemento en su composición, lo cual es muy importante, pues al eliminar el cemento, el nuevo material reduce hasta en un 75% las emisiones de carbono que se generan en la construcción.
Las ventajas de usar tierra y cartón son enormes, pues los costos iniciales para construir con este material son de menos de un tercio de lo que cuesta el hormigón tradicional y el proceso de construcción es mucho más simple.
La tierra se mezcla y se pone dentro de moldes hechos con cartón, sin necesitar grandes máquinas ni un transporte complicado de materiales industriales. Esto lo hace perfecto para regiones remotas o pobres.
Una vez que el edificio ya no sirve o se quiere reformar, los muros pueden desarmarse y el cartón se puede reutilizar o reciclar por completo. El material también funciona como un mejor aislante, manteniendo la temperatura interna de las casas más estable.
El cartón como armazón del futuro
Los ingenieros de RMIT dicen que la resistencia final de la pared se puede ajustar fácilmente, pues solo depende del grosor del cartón que se use. El proyecto ya ha publicado estudios académicos que demuestran la fuerza del material para obras reales.
Este avance podría resolver dos problemas a la vez, por un lado, la gran cantidad de desechos que produce el cartón y por el otro la altísima contaminación que genera la construcción moderna a nuestro planeta.
Sin duda, este nuevo material de construcción es una de las grandes soluciones para el futuro, al igual que este sistema que limpia el agua y nos demuestra que la tecnología más avanzada a veces no está en inventos complejos, sino en volver a lo básico y usar lo que la naturaleza nos da. El futuro de las ciudades puede ser tan simple como utilizar tierra, agua y cartón.
