El mundo está sorprendido de la manera como en Japón se están utilizando las condiciones climáticas a favor. Pero mayor sorpresa ha causado lo último que han hecho en este país asiático con la adaptación del interior de una edificación para alcanzar un aprovechamiento de energía sin igual. Aquí describimos cómo una extraña estructura de la potencia del sol naciente que históricamente ha enfrentado retos relacionados con su limitada disponibilidad de recursos naturales, ha adoptado un enfoque integral que combina tecnología avanzada, diseño arquitectónico y sostenibilidad.
Japón nuevamente ha sorprendido al mundo y esta vez ha sido con su extraña estructura
La limitada disponibilidad de recursos naturales en Japón ha instado a este país a aprovechar el entorno al máximo para satisfacer sus necesidades básicas, incluyendo materias primas y energía. Estas innovadoras estrategias en las últimas décadas le han permitido desarrollar una economía industrializada y grandes avances tecnológicos.
En este contexto, mediante innovaciones tecnologías Japón ha podido alcanzar un alto porcentaje de producción de energías limpias, como la solar y la eólica, así como la aplicación de las mismas a determinados procesos para reducir su impacto ambiental y contribuir a la disminución del calentamiento global.
Entre los procesos donde se están aplicando actualmente en Japón estas tecnologías innovadoras se encuentran los que involucran centros de datos, siendo estas grandes instalaciones donde existe un gran consumo de energía debido a las necesidades de enfriamiento y la alimentación eléctrica de servidores, sistemas de almacenamiento, redes de procesamiento y transmisión de datos en tiempo real.
Uno de estos centros de datos está ubicado en la ciudad de Ishikari en la prefectura de Hokkaidō. En estas instalaciones se aprovecha el frío glacial propio del invierno extremo japonés para producir el enfriamiento necesario en los servidores. Además, estos equipos operan sin emisiones porque funcionan con energía renovable.
En este centro de datos el enfriamiento de equipos no es problema porque la nieve afuera ayuda
Se trata del Centro de Datos de Cero Emisiones o ZED ISHIKARI y en la ciudad donde se encuentra la barra del termómetro durante el frío invernal puede descender hasta -5 °C. Aprovechando estas condiciones climáticas, el estudio TAISEI Design Planners Architects & Engineers adaptó la estructura para implementar un sistema de refrigeración sostenible sin coste.
La elección de esta ciudad para colocar el centro obedece al hecho de que en el parque industrial Ishikari Bay New Port una de las exigencias es que las compañías que deseen instalarse en la zona lo hagan de manera 100% renovable. Bajo este enfoque el entorno natural geográfico no es visto como un problema o desafío, sino más bien como una ventaja.
Un trueque térmico: Enfriamiento interior con el frío externo y calentamiento de las vías exteriores con el calor interno
El enfriamiento de los servidores se logra mediante el aire helado exterior, haciéndolo pasar a través de rejillas. Además, el calor que generan los equipos no se desperdicia como normalmente se hace, sino que es utilizado para impedir que se forme hielo en las vías que circundan la edificación.
El resto de los meses el centro alcanza el enfriamiento necesario mediante un suministro eléctrico privado proveniente de plantas solares y aerogeneradores locales, con 2 MW cada una. Asimismo, existe un acuerdo con una planta de biomasa próxima, lo que garantiza que sean fuentes cero emisión los kilovatios generados.
En conclusión, la extraña estructura que ha implementado un país como Japón que históricamente ha enfrentado una limitada disponibilidad de recursos naturales es una innovadora solución basada en la confluencia de una alta demanda de energía y un frío extremo durante varios meses del año. En esta singular edificación podría estar la clave del futuro de los centros de datos, asumiendo que el número de estos en el mundo está en considerable aumento debido al auge de la IA y en ellos será cada vez más alta la necesidad de energía, destinada tanto para el funcionamiento de servidores como el enfriamiento de los mismos.
 
			
