Las soluciones que apuntan a la refrigeración sostenible en las economías en desarrollo, pueden reducir las emisiones de gases nocivos y/o de efecto invernadero casi en un 50% y bajar los costes de energía, equipos e inversiones para 2050.
Se espera que el mercado de la refrigeración en las economías en desarrollo crezca de alrededor de US$300.000 millones a al menos US$600.000 millones al año para 2050, según un informe publicado hoy por la Cool Coalition liderada por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y la Corporación Financiera Internacional (CFI). El crecimiento más rápido del sector del enfriamiento se espera en África, donde el mercado se multiplicará por siete, y en el sur de Asia, que cuadruplicará su tamaño.
El informe pide que se dé prioridad a las soluciones de enfriamiento pasiva, que sean energéticamente eficientes, respetuosas con el medio ambiente y económicamente viables. El informe Cooler Finance: Mobilizing Investment for the Developing World’s Sustainable Cooling Needs (Finanzas con cabeza fría: Movilización de las Inversiones en favor de las Necesidades de Enfriamiento Sostenible para el Mundo en Desarrollo), revela que las economías en desarrollo, que actualmente generan dos tercios de las emisiones globales relacionadas con el enfriamiento, duplicarán su demanda de enfriamiento para 2050 debido al crecimiento de la población, la expansión económica y la urbanización.
Decidido apoyo a la refrigeración sostenible
El informe concluye que las tecnologías de refrigeración sostenibles pueden reducir las emisiones relacionadas con la refrigeración en casi la mitad en 2050 en las economías en desarrollo. Esto requiere:
- Dar prioridad a las estrategias de refrigeración pasiva, como el aislamiento, los materiales reflectantes, la mejora de las zonas verdes y las tecnologías energéticamente eficientes.
- Hacer cumplir las normas mínimas de rendimiento energético y los nuevos códigos de energía de los edificios, así como una reducción más rápida de los productos refrigerantes que agravan el calentamiento global.
- Un enfoque sistémico para las cadenas de frío y los grandes servicios de infraestructura de refrigeración, e incentivos para promover la innovación.
«El mercado de enfriamiento sostenible representa una oportunidad de al menos 600.000 millones de dólares para el sector privado, que podría generar más de 8 billones de dólares en beneficios para los países en desarrollo», afirmó Makhtar Diop, Director Gerente de la CFI.
«Estas naciones son especialmente vulnerables a los efectos mortales del aumento de las temperaturas y necesitan urgentemente soluciones de refrigeración. Estamos orgullosos de presentar este informe que describe la oportunidad de invertir en soluciones de refrigeración basadas en la sostenibilidad, asequibles y escalables, con el objetivo de lograr emisiones cercanas a cero para 2050», agregó.
En el informe se destaca la necesidad de realizar inversiones iniciales de magnitud significativa. Para superar los déficits existentes en el acceso a la refrigeración y el enfriamiento en beneficio de los hogares y las pymes de los países en desarrollo se necesitarán entre US$400.000 millones y US$800.000 millones. Estas cifras no considera los futuros aumentos de la demanda.
«A medida que se siguen batiendo récords de temperatura máxima en todo el mundo, mantenerse fresco es una necesidad esencial tanto para las comunidades saludables como para un medio ambiente saludable. Sin embargo, debemos evitar crear un círculo vicioso de satisfacer las demandas de enfriamiento a través de soluciones que calienten aún más el planeta», aseguró Inger Andersen, Directora Ejecutiva del PNUMA.
«Necesitamos soluciones de enfriamiento sostenibles, asequibles y energéticamente eficientes que satisfagan la creciente demanda y favorezcan el clima, la salud, la seguridad alimentaria y el desarrollo económico. Los gobiernos, las empresas privadas y los bancos multilaterales pueden utilizar este informe para aprovechar una amplia gama de instrumentos financieros para el enfriamiento sostenible y la resiliencia al calor extremo».
Las recomendaciones clave incluyen mejorar los datos sobre enfriamiento, costos de capital y financiación; campañas de sensibilización; ampliar el uso de los modelos de negocio y los instrumentos de financiación más adecuados; aumentar la financiación inicial y de alto riesgo para tecnologías piloto; el aprovechamiento de la financiación mixta y en condiciones favorables; y apoyarse del Compromiso Mundial de Refrigeración para crear una Asociación de Financiación para el Enfriamiento Sostenible.
La transición hacia el enfriamiento sostenible requiere un entorno propicio para que las economías en desarrollo sean más atractivas para los inversores. El PNUMA y la Corporación Financiera Internacional (IFC, por sus siglas en inglés) se comprometen a trabajar con los gobiernos, las empresas y otras partes interesadas para reducir el riesgo de las inversiones y garantizar que las soluciones de enfriamiento sostenible sean accesibles para todos, especialmente en las regiones de bajos ingresos más propensas a olas de calor cada vez más comunes.
La refrigeración es uno de los sectores responsables de las mayores emisiones de GEI y de otros gases nocivos para la salud y el medio ambiente. Se necesitan inversiones importantes, si se quiere conseguir objetivos sostenibles, tangibles y funcionales.