En los últimos años se han venido produciendo un auténtico logro científico para la humanidad y es que se están convirtiendo dos reconocidas amenazas mundiales en un elemento que normalmente es utilizado como una excelente cura para el dolor. A continuación los sorprendentes detalles de una experimentación.
De auténtica amenaza para la humanidad a importante cura para la sanación de todos los dolores
La humanidad ha estado expuesta en los últimos años a auténticas y preocupantes amenazas, ya sea porque se constituyan en problemas que paulatinamente se han ido acentuando o no han surgido procesos o medidas viables que representen una solución definitiva.
Una de las amenazas más reconocida es la degradación ambiental generada por el crecimiento desbordado de los residuos, principalmente los plásticos, porque muchos de estos no son reciclables y no se degradan, representando un alarmante foco de contaminación durante miles de años.
La otra amenaza la constituyen algunas bacterias en cuanto a su proliferación descontrolada, puesto que en algunos casos el mantenimiento de una población bacteriana es incluso benéfico, como por ejemplo las que se encuentran en la flora intestinal y forman parte importante del proceso de digestión.
Sin embargo, recientemente en la reconocida revista científica Nature Chemistry, se publicaron los resultados de un experimento realizado en Reino Unido donde se combinaron las amenazas antes señaladas para producir un artículo altamente importante para la salud, abriendo la puerta a un amplio mundo de posibilidades.
Están vivas y han sido alteradas para que realicen bien su trabajo sin pago alguno
El ensayo fue realizado por un grupo de investigadores de la Universidad de Edimburgo con el propósito de transformar residuos plásticos en el medicamento paracetamol, utilizando para ello una técnica prometedora en la que se utilizan bacterias sometidas a una modificación genética.
La bacteria en cuestión es la Escherichia coli (E. coli), normalmente presente en el organismo humano y que ha resultado tener varias aplicaciones biotecnológicas y en este último caso ha sido capaz de convertir el ácido tereftálico presente en algunos plásticos en el material base del conocido medicamento.
Tal como revela Stephen Wallace, responsable de la investigación, en los envases fabricados con tereftalato de polietileno o PET las moléculas son susceptibles de ser transformadas en paracetamol, lo que plantea la posibilidad de extender la aplicación de esta técnica a la obtención de otros importantes medicamentos.
Según el investigador, uno de los puntos a favor de esta nueva experimentación de transformación del tereftalato de polietileno o PET es que en dicho proceso con estas bacterias vivas no hay emisión carbónica, resultando por ello un proceso de mayor sostenibilidad.
El PET es ampliamente utilizado en la industria del plástico para fabricar artículos resistentes y ligeros como botellas y envases, llegando a producirse anualmente más de 350 millones de toneladas de estos materiales que generalmente terminan en vertederos una vez que son utilizados.
De ahora en adelante se aplicará una técnica antigua que trae algo nuevo e interesante
La experimentación contempló fundamentalmente la modificación genética de la bacteria E. coli mediante un proceso de fermentación parecido al que se emplea en la preparación de conocidas bebidas alcohólicas y que ayuda en la aceleración de los procesos químicos involucrados, es decir, actúa como un proceso catalizador.
La técnica química denominada reordenamiento de Lossen ha sido empleada en la industria desde hace más de un siglo y llega a producirse en el interior de las bacterias vivas. En la experimentación de fermentación realizada bajo condiciones ambientales no se produce carbono, planteándose con ello una producción sostenible del medicamento señalado.
Los resultados obtenidos constituyen un buen ejemplo de la forma como la biología y la química se combinan para la resolución de grandes retos, como lo es acelerar la elaboración de medicamentos sin que esto implique necesariamente aumentar la contaminación.
En conclusión, el mayor logro de la humanidad en el siglo XXI ha sido combinar las amenazas de una descontrolada acción bacteriana y el aumento de la contaminación ambiental debido a residuos plásticos para producir un paracetamol, un analgésico ampliamente utilizado para la cura del dolor.
