Los yacimientos del llamado oro blanco con que cuenta España están llamado la atención de numerosas empresas dedicadas a la minería, las cuales están empleando métodos parecidos a las organizaciones de la mafia para hacerse con una participación mayoritaria del negocio. Aquí los detalles de las estrategias de unas compañías que van por todo.
En la última visita realizada los anfitriones no apartaban los ojos del oro blanco de España
El sur de España es considerada un área rica en minerales críticos, siendo el país uno de los principales productores de la UE, incluso el único en el caso del estroncio, un mineral indispensable en el sector de la salud dada su aplicación en los tratamientos contra el cáncer, y del coltán, clave para las baterías y cuya mina de Orense es la única en Europa.
Sin embargo, los yacimientos de litio, denominado en algunos contextos como oro blanco, son los que están llamando más la atención de ciertas empresas por ser uno de los minerales esenciales para la fabricación de baterías para coches eléctricos, y evidencia de ello son los resultados de la última visita oficial que hiciera el presidente del gobierno español a China.
Como una de las primeras actividades realizadas durante el viaje oficial que a China realizara recientemente el presidente Pedro Sánchez se llevó a cabo en Pekín un encuentro con empresarios de diferentes sectores teniendo como tema en común las fuentes energéticas, especialmente la exploración y explotación de minerales críticos.
Participaron empresas de diversos sectores pero entre las principales compañías chinas participantes se encontraban aquellas vinculadas con la minería del litio, un mineral que es indispensable para las firmas fabricantes de China y Europa pertenecientes al sector de las baterías de coches y otros dispositivos electrónicos.
Los participantes están bastante dispuestos a darlo todo pero a cambio quieren estar solos
De esta reunión realizada el 11 de abril surgirían luego las propuestas de inversión china en diversos proyectos y que serían anunciados posteriormente por Sánchez como parte de su recuento de los resultados obtenidos de su visita al gigantesco país asiático y que han sido enmarcados dentro de un programa nacional de explotación minera.
La inversión del coloso asiático en España está guiada por la garantía ofrecida por el Gobierno de España de la explotación de los yacimientos de litio que fueron hallados en la región denominada «Cinturón ibérico», una franja territorial a lo largo de la península que está ubicada entre la desembocadura del Guadalquivir y el Cantábrico.
Aunque el presidente Sánchez no ofreció detalles sobre los participantes en la reunión se conoció que en la misma estuvieron presentes los 12 líderes máximos de las empresas fabricantes de coches y del sector de energías renovables interesadas en invertir miles de millones de dólares en proyectos asociados a la fabricación de baterías en las siguientes regiones:
Todavía no se ha dispuesto el festín pero los invitados ya están realizando su reservación
Algunos medios han informado sobre la existencia de una contrapartida como requisito exigido por China para concretar la inversión milmillonaria en España, siendo esta la de recibir garantía de la participación prioritaria de compañías mineras del país asiático en la explotación de los yacimientos de minerales críticos y tierras raras como:
- Litio
- Berilio
- Niobio
- Tántalo
- Tungsteno
- Niobio
- Fluorita
- Feldespato
- Silicio
- Magnesita
- Estroncio
Dada esta abundancia de minerales Moncloa ha dispuesto el desarrollo de un Programa Nacional de Exploración Minera que tendrá vigencia por 4 años con el objetivo de examinar estos yacimientos que ofrecen altas expectativas, sobre todo los que se encuentran en el cinturón ibérico qua atraviesa la Península.
De acuerdo al programa señalado en la exploración y explotación de estos yacimientos podrá participar cualquier empresa, sin embargo, el Estado podrá reservas zonas de acuerdo al interés estratégico alineado con los intereses nacionales, por lo que prácticamente decidirá a que empresas confiere los derechos a realizar actividades mineras.
En conclusión, con métodos parecidos a organizaciones de la mafia las compañías chinas quieren garantizar su participación mayoritaria en la explotación de la reserva de oro blanco en España y para ello ponen condiciones para invertir en los proyectos anunciados por el presidente Sánchez luego de su última visita oficial a China.
