En el mar español acaban de tender un «cordón umbilical» y con esto han logrado establecer una reconexión con una región con la que históricamente España no había tenido un vínculo muy fuerte en algunas áreas. Este tendido plantea unas excelentes expectativas para la mejora de la calidad de vida de la comunidad regional e incrementa las posibilidades de desarrollo local. Por otro lado, se muestra como un ejemplo para todo el país porque curiosamente este se mantiene como una «isla» en otros sentidos. Aquí revisamos los pormenores del restablecimiento de estas relaciones esenciales.
A casi un kilómetro en lo profundo se está logrando esta reconexión que sirve de ejemplo nacional
En la actualidad España mantiene un conjunto de territorios extraterritoriales que comprenden las denominadas «plazas de soberanía» y ciudades autónomas ubicadas en el norte de África o frente a la costa africana. Una de estas es Ceuta, formando parte integral con la nación mediante un estatus administrativo especial.
Una de las particularidades de estos territorios es que no poseen un «cordón umbilical» muy fuerte con el continente. En el caso de Ceuta esta se encuentra bajo la corona española desde 1580, consolidándose como tal desde 1640, cuando decidió permanecer adscrita a la soberanía de España tras la independencia de Portugal.
Prueba de su falta de conexión es su funcionamiento como una «isla energética» dentro del sistema eléctrico de España. De hecho, la demanda eléctrica de esta ciudad autónoma era cubierta mediante generación local basada exclusivamente en combustibles fósiles, principalmente diésel y gas natural.
Afortunadamente esto ha cambiado, pues según un comunicado de Red Eléctrica de España, se ha llevado a cabo el tendido de un cable submarino con una longitud de 58 kilómetros desde La Línea de la Concepción, en Cádiz, hasta Ceuta. La conexión se realizó a una profundidad de 900 metros a fin de resguardar el equilibrio del ecosistema en el Estrecho.
Con este cable tendido se aumenta la generación eléctrica y disminuye el dióxido de carbono
Para la producción eléctrica en Ceuta hasta hace poco se utilizaba combustible fósil y gas, lo cual implicaba elevados costes y una alta huella de carbono en el Estrecho. Una situación que ha cambiado con la conexión entre la ciudad autónoma y el sistema eléctrico peninsular mediante el tendido de un cable submarino.
Para el tendido se utilizó el buque cablero de la empresa Prysmian que lleva por nombre Giulio Verne. Se trata de una embarcación equipada con dispositivos necesarios para este procedimiento. Esta nave es capaz de realizar cargas de 7 mil toneladas de cable e instalarlo a una profundidad de 1600 metros.
Debido a este tendido se reducirá la dependencia hacia los combustibles fósiles en Ceuta. En este caso el cubrimiento de la demanda eléctrica mediante energías limpias alcanzaría un 87%. Esto supone el ahorro de 300 mil toneladas anuales de dióxido de carbono, así como de una rebaja en la facturación de unos 30 millones de euros anuales.
El interés radica en que no se pierda nada de energía limpia siendo un espejo donde se mira España
El tendido de este cable refleja la capacidad técnica de España para el cometido de una amplia interconexión. A través de este proyecto pueden apreciarse las herramientas con las que cuenta para el reforzamiento de la red interna, evitando la pérdida de energía limpia en el trayecto.
Con este nuevo cordón Ceuta deja de ser una «isla energética» y se muestra como un espejo para España, quien mantiene un bajo nivel de interconexión de 2,8% con Francia y se encuentra distante del 15% que se ha fijado como meta de 2030 respecto a Unión Europea.
En conclusión, ha ocurrido la sorpresa en el mar español y se ha reestablecido un «cordón umbilical» histórico con una región donde había una red local aislada sin acceso a las energías limpias impulsadas en la península. Con esta nueva conexión se deja atrás una Ceuta carente de un mix energético diversificado y de baja sostenibilidad. Haber logrado la reconexión histórica revierte en esta ciudad autónoma una situación donde prevalecía una inestabilidad en el suministro y susceptible a fallas y más importante aún, se encamina hacia la reducción o eliminación del consumo de combustibles fósiles y con ello la mejora en la calidad del aire en esta región.