El imperio colonial español parece aún estar vigente porque todavía tiene posesiones en el Pacífico o ¿será un mito? Aquí trataremos de dilucidar lo que puede ser una omisión en la historia que llevaría al retorno de la España imperial.
¿Es un mito que hay islas en el Pacífico que todavía le pertenecen a España?
Cuando Emilio Pastor Santos descubrió en 1948 un documento que hacía referencia a una lista de posesiones españolas en medio de la Micronesia que habían sido negociadas con Alemania décadas atrás, observó un detalle que podría hacer renacer el imperio español.
Se trataba de una lista oficial de las islas que habían sido vendidas a Alemania cincuenta años atrás y en la que se desglosaba la entrega de estas últimas posesiones de la España colonial.
El caso es que en el referido listado no están cuatro de las islas que se encontraban en poder de España desde los tiempos de la colonia, siendo estas:
- Guedes del archipiélago de las Marianas (hoy se le conoce como Mapia)
- Coroa, también de las Marianas (ahora Ronguerik)
- Pescadores, en el de Palaos (Kapingamarangi)
- Ocea, de las Carolinas (Nikuoro)
Este grupo de islas pertenecían a España desde 1526 cuando fueron descubiertas, aunque para el imperio fue muy difícil mantener presencia en ellas, así como en las Filipinas, porque eran administradas desde el lejano virreinato de Nueva España asentado en México. Peor aún, cuando la colonia azteca alcanza su independencia el control español sobre estos atolones se vuelve extremadamente complicado.
La lista de compras que llevó Alemania al mercado colonial de España
En 1885, ante el escaso dominio sobre las islas por parte de la administración española, el emergente imperio alemán trata de propiciar la anexión del archipiélago mediante el uso de la fuerza y para ello envió un navío de guerra a las Carolinas, específicamente a la isla de Yap.
Este evento generó una crisis internacional que fue solventada mediante un laudo del Papa León XIII donde se otorgaba derecho a Alemania para el establecimiento de una ruta comercial en estas islas, aún cuando era reconocida sobre el grupo insular la soberanía española y para ello debía hacer efectiva presencia en el disputado territorio.
Trece años después se produciría la derrota de España en su guerra con Estados Unidos haciendo evidente la debilidad del imperio español, lo que sería aprovechado por Alemania para realizar una oferta de compra sobre aquellas posesiones españolas no cedidas a EE.UU. La compra fue transada por 25 millones de pesetas y se llevó a cabo en 1899.
Faltaron algunos detalles en la lista de compras alemana
Al revisar la lista oficial encontrada Pastor Santos supuso que al no estar las cuatro islas en ella éstas no habían formado parte de la negociación, por lo tanto España seguía conservando la soberanía sobre ellas. Cuando esta suposición se divulgó en el titular de ABC en diciembre del ’48, hacía referencia a este grupo de islas como una posesión española en Micronesia.
Refiere Carmen Guillén, doctora en Historia Contemporánea, que en enero del siguiente año se discutió el tema en Consejo de Ministros pero no se produjo ninguna reivindicación por las siguientes razones:
- Ocurrió durante el gobierno de Franco
- El país estaba aislado internacionalmente
- La nación estaba atravesando una caótica situación política
Más recientemente, en 2014, se produjo una nueva respuesta por parte del gobierno español, esta vez Jon Iñarritu, diputado de Amaiur, señaló que en 1949 cuando fue encontrado el documento ya se había renunciado al reclamo de soberanía bajo el argumento de que las islas no aparecían en la lista pero se suponía que la negociación incluía todas las posesiones españolas en esta parte del mundo no cedidas a Estados Unidos.
En conclusión, parece que en 2014 ya se había dado por concluido el mito acerca de la soberanía española sobre un grupo de atolones en el Pacífico, sin embargo, puede que aún no esté dicha la última palabra al respecto.