La sentencia para los coches de gasolina en Europa tiene como fecha límite una década, pero ahora existe un plan que estaría adelantando la ejecución. La presencia de este coche cuyo funcionamiento genera emisiones se mantendría por unos diez años a partir del actual según lo establecido por las autoridades reguladoras, pero algo ha pasado que se habla de recortar este tiempo. Hay una nueva planificación para beneplácito de quienes fabrican vehículos que no son impulsados por un motor de combustión y que tendrán exclusividad a partir de 2035. Te sorprenderá saber quiénes están detrás de todo esto que apunta hacia un nuevo escenario automovilístico.
Durante una década más en Europa se frenará la venta de coches con motores de combustión
Como una medida de estímulo para la transición energética se ha dispuesto una serie de medidas que limitan la venta de coches que consumen combustible fósil. A su vez se ha tratado de establecer incentivos importantes para aquellos vehículos que no contribuyen a la huella de carbono.
Entre estos coches que no requieren ser impulsados mediante combustión se encuentran los electrificados. Al principio los fabricantes se vieron motivados a invertir en la movilidad eléctrica, pero pronto notaron que se requiere de incentivos adicionales para motivar a los usuarios a decidirse por eléctricos frente a los de combustión.
En este contexto, no pagar el impuesto de circulación por una década es la última medida que han propuesto en Alemania para promover la adquisición de coches eléctricos. Hasta 2035 cuando sea prohibida la venta de vehículos con motores de combustión los electrificados contarán con este importante incentivo.
La excepción del pago actualmente vigente en la normativa «Motor Vehicle Tax Act» establece como fecha límite el 1 de enero del venidero año. Sin embargo, en la reforma de la misma se plantea la excepción hasta el 31 de diciembre de 2030 de los nuevos y con la sumatoria el incentivo de compra de estos coches llegará hasta el mismo día pero de 2035.
Gracias a estas medidas se «pierden» millones de euros pero se ganan toneladas de aire limpio
De acuerdo con Lars Klingbeil, ministro de Finanzas de Alemania, aunque la excepción implique dejar de percibir cientos de millones de euros por concepto de ingresos fiscales, es una una estrategia efectiva para dirigir la preferencia del usuario hacia el coche electrificado.
La medida ha sido impulsada por las agrupaciones políticas CSU, SPD y CDU que conforman una coalición, como parte del acuerdo que tiene como objetivo el fortalecimiento de la industria automovilística alemana con la liberación de las contaminantes empresas de combustibles fósiles.
En la carta enviada los fabricantes lucen arrepentidos de haber dado el visto bueno
En el continente europeo había mucho entusiasmo por la transición hacia los vehículos electrificados. De allí que se haya impuesto una prohibición para el coche con emisión después de 2035. Pero se ha observado que ahora los fabricantes desean volver a este tipo de vehículo contaminante.
La asociación de fabricantes europeos ACEA ha sido una de las organizaciones que ha lanzado reiteradamente mensajes de quejas, pero esta vez de manera formal ante los reguladores a través de una misiva. La correspondencia está signada por sus representantes.
En conclusión, el cambio gradual de los coches con motores a gasolina en Europa por aquellos impulsados con electricidad es un paso fundamental dentro de la transición energética; sin embargo, problemas como los altos costes y una insuficiente red de puntos de recarga pueden llevar a los usuarios a decidirse por los primeros. De allí que incentivos fiscales como el establecido en Alemania es un intento válido de preparación del camino a la desaparición de los vehículos sin etiqueta ECO. No obstante, se requiere además que los fabricantes mantengan su motivación inicial hacia la movilidad eléctrica.