Sabemos que nuestro planeta está lleno de recursos muy valiosos, sin embargo no deja de sorprendernos cada vez que se descubre un tesoro nuevo, especialmente si está bajo tierra como en las películas. Se ha descubierto que el recurso más buscado está bajo la tierra de España, pero ¿De qué recurso se trata? Quédate para descubrirlo.
Un lugar muy tranquilo
En A Gudiña, un pueblo tranquilo de Ourense (Galicia), ha comenzado un proyecto muy importante. Las excavadoras buscan un material llamado wolframio un metal esencial para la tecnología moderna y la transición energética.
El wolframio es tan importante porque es muy resistente y se derrite a temperaturas altísimas, haciéndolo imposible de reemplazar. Se usa en turbinas eólicas, partes de defensa, componentes electrónicos y coches eléctricos.
Esta pequeña zona de Galicia, llamada Pentes, se une a pocas regiones europeas que ya están sacando este mineral. La empresa sueca Eurobattery Minerals, con su sucursal en Galicia, arrancó el proyecto San Juan con el objetivo de dejar de depender de China.
Aunque los trámites del proyecto San Juan empezaron hace años (en 2016), los trabajos visibles comenzaron ahora con el fin de ser una pieza clave para la industria europea y España se confirma como un proveedor en el que Europa puede confiar.
Una revelación que cambia la historia
La razón de la prisa europea radica en el control que tiene Asia sobre este mercado. China domina más del 80% de la producción mundial de wolframio, y recientemente ha utilizado esta posición para limitar sus exportaciones, provocando incertidumbre y la subida de precios.
El proyecto San Juan es una mina a cielo abierto que, aunque modesta en el contexto global, es de gran valor para la autonomía europea. El proyecto es muy importante sobre todo ahora que China tiene nuevas tecnologías para extraer metales.
La empresa estima unas reservas de 60 000 toneladas de mineral. Estas cifras son un aporte directo a los objetivos de la Unión Europea (UE), cuyo plan llamado Critical Raw Materials Act (CRMA) busca garantizar el acceso a estos minerales dentro del continente.
El objetivo de este plan reducir la dependencia de cualquier país externo a menos del 65% del suministro para 2030, y lograr que al menos el 10% de los minerales críticos se extraigan dentro de Europa.
El director general de la filial gallega, Agne Ahlenius, lo confirmó diciendo: «Nuestro objetivo es producir tungsteno de forma responsable y eficiente dentro de Europa… Galicia y España refuerzan su papel en la cadena europea de suministro de materias primas críticas».
España toma el protagonismo
El caso de Andalucía no es aislado, pues España está demostrando que tiene un gran potencial minero que incluye proyectos de cobre, vanadio, grafito y cobalto, sumados a nuevos yacimientos de tierras raras. Con esto el país se posiciona como una pieza clave para la independencia energética de Europa.
Por lo mismo, el respaldo de la Unión Europea (UE) a estas minas es fundamental para dejar de depender de China. Cuando se extraen minerales de forma responsable y eficiente dentro de Europa, se reduce la dependencia y se cumplen con las leyes.
¡Y eso no es todo! porque la UE ya eligió 47 proyectos importantes para recibir ayuda dentro de su plan CRMA, y la idea es que más adelante se sumen más de regiones como Galicia, Castilla y León, Andalucía y Extremadura.
Sin duda, España está tomando protagonismo en la transición energética. El ruido de las excavadoras en A Gudiña es, en realidad, el sonido de la ambición de Europa por ser independiente. Todas esas toneladas de wolframio bajo tierra son una oportunidad real para que Europa deje de depender de China y pueda alcanzar sus propias metas, pero mientras eso sucede, China está tramando algo en un laboratorio ultrasecreto.