Nuestro planeta está lleno de tesoros muy valiosos que todos los países quieren obtener, pero China es quien lleva la delantera. Cuando la mayoría de los países creen haber llegado a un yacimiento, es muy probable que China ya haya puesto su bandera allí, sobre todo porque ahora tiene una nueva tecnología que le permitirá ser aún más rico, pero ¿De qué se trata?
La búsqueda de los tesoros
Ha comenzado una carrera para encontrar minerales críticos y tierras raras, ya que estos materiales que son el motor de la tecnología moderna, están en prácticamente todo, desde las baterías de coches hasta nuestros celulares.
El problema es que, cuando la mayoría de los países creen haber llegado a un yacimiento, es muy probable que China se lo gane, de hecho, ella controla 69% de la minería mundial de tierras raras y más del 85% de su procesamiento.
El resto del mundo está intentando cortar esta dependencia, sin embargo, China mantiene su liderazgo y ahora lo refuerza encontrando tesoros bajo tierra con una facilidad que asusta a sus competidores, pero ¿Cómo lo hace? la respuesta está en una tecnología futurista.
Sucede que los minerales fáciles de encontrar cerca de la superficie se agotan, así que es necesario llegar entre los 500 y 2000 metros de profundidad, pero en este lugar, las señales de los minerales son muy débiles y se pierden por el ruido de las ciudades y la infraestructura.
Para solucionar este problema, China ha decidido construir un arma científica monumental. En el centro del país, han desplegado una gigantesca antena de 500 kilovatios con líneas de 80 y 120 kilómetros de largo.
La tecnología secreta de China
Contrario a lo que pensaríamos, esta tecnología no nació para buscar minerales, sino que fue desarrollada como un proyecto militar para mantener la comunicación con submarinos en aguas profundas, pero ahora China lo reconvirtió en un instrumento clave para la minería.
La clave de su éxito es la potencia, de hecho, un estudio oficial confirmó que China tiene el monopolio de los equipos electromagnéticos más fuertes del mundo. Y por si fuera poco, también han creado el material del futuro.
Para que te des una idea, todos los aparatos que superan los 100 kW de potencia para buscar minerales están en China, mientras que el más fuerte de Estados Unidos apenas llega a los 30 kW, así que no podemos negar que el gigante asiático es el líder.
Este gran salto tecnológico ha permitido a los geólogos chinos encontrar tesoros históricos que nunca antes se habían visto, de hecho, han descubierto el mayor depósito de oro del mundo, enormes reservas de litio y uranio, en lugares muy profundos.
China tiene una ventaja estratégica
El sistema más emblemático de esta tecnología es el proyecto WEM (Wireless Electromagnetic Method), que se ha convertido en el primer transmisor electromagnético de escala continental usado para buscar recursos.
Sus señales han sido detectadas a más de 2000 kilómetros de distancia, desde Tíbet hasta Mongolia Interior, sin embargo, el salto no es solo en potencia, sino en precisión, pero ¿Qué significa esto?
Básicamente que los chinos no solo miden la resistencia de los materiales, sino también cómo se polarizan, lo que les permite crear una imagen tridimensional muy clara del subsuelo. Con esta tecnología, se aseguran de conseguir litio para baterías, cobalto y tierras raras.
El despliegue de estas antenas gigantescas demuestra que China no quiere solo participar en la carrera por los recursos, quiere ganarla. Vivimos en un mundo donde la transición energética depende del acceso al litio, el cobalto y las tierras raras, quien controla el subsuelo, controlará buena parte del futuro industrial y por ahora, el gigante asiático es quien tiene la delantera. Y como si su ambición fuera poca, han preparado un caballo de troya para entrar a España.