Madrid continúa avanzando en la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, a pesar del fuerte crecimiento demográfico que registra la capital en los últimos años. El aumento de la población implica un mayor consumo energético, más vehículos en circulación y una presión adicional sobre los servicios urbanos, factores que tradicionalmente dificultan la disminución de la huella de carbono.
Sin embargo, las políticas de movilidad sostenible, eficiencia energética y gestión urbana ambiental están logrando contrarrestar estos efectos y consolidar a Madrid como un referente en transición ecológica.
Entre las medidas más destacadas se encuentran la expansión de la red de transporte público, la promoción de vehículos eléctricos y de bajas emisiones, así como la peatonalización de zonas céntricas y la creación de áreas de bajas emisiones. Estas acciones han logrado reducir de manera significativa las emisiones vinculadas al tráfico urbano, uno de los principales contribuyentes a la contaminación en la ciudad.
Cómo avanza la reducción de emisiones en Madrid pese al aumento de población
La ciudad de Madrid ha logrado reducir sus emisiones totales de gases de efecto invernadero (GEI) un 53,8 % desde el año 2000, frente al 29,3 % registrado en el conjunto de España.
Según el último Inventario de Emisiones de GEI presentado este lunes por el delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, esta disminución se produce a pesar de que la capital ha aumentado su población en más de 260.000 habitantes desde 2019, y en ese periodo la reducción de emisiones ha sido del 27,9 %, frente al 12,6 % del conjunto del país.
Carabante ha presidido este lunes la tercera Comisión de Calidad del Aire del mandato en el Palacio de Cibeles, donde ha destacado que Madrid volverá a cumplir por cuarto año consecutivo con la Directiva Europea 2008/50/CE sobre calidad del aire, gracias a la aplicación de las medidas de la Estrategia de Sostenibilidad Ambiental Madrid 360.
La ciudad de Madrid ha logrado reducir sus emisiones totales de gases de efecto invernadero (GEI) un 53,8 % desde el año 2000, frente al 29,3 % registrado en el conjunto de España.
Según el delegado, los niveles de dióxido de nitrógeno (NO2) se sitúan actualmente en 31 microgramos por metro cúbico, por debajo del límite anual de 40 microgramos por metro cúbico establecido por la normativa europea, frente a los valores que superaban los umbrales entre 2010 y 2021.
Impacto de la movilidad y el tráfico en la calidad del aire
Asimismo, Carabante ha recordado que el Protocolo para episodios de contaminación, aprobado en 2015, no se ha activado desde diciembre de 2021, cuando se limitó la velocidad en la M-30 y accesos a la ciudad.
Desde entonces, no ha sido necesario implementar restricciones, acumulando 1.460 días sin activación, lo que evidencia la mejora de la calidad del aire en la capital. La Comisión también ha informado de la modernización de la red de calidad del aire, compuesta por 24 estaciones.
Este año se han incorporado analizadores de partículas PM10 y PM2,5 en Ensanche de Vallecas, Plaza de España y Tres Olivos, y de benceno y PM10 en Barajas.
Además, desde abril, los ciudadanos pueden consultar la calidad del aire a través de la nueva aplicación integrada en Madrid Móvil, que ofrece predicciones diarias, información histórica y seguimiento de posibles episodios de contaminación.
Carabante ha atribuido los buenos resultados principalmente a la reducción de contaminantes procedentes del tráfico rodado y ha subrayado que la emisión per cápita de GEI en Madrid representa actualmente el 2,7 % del total nacional, frente al 3,2 % en 2019 y el 4,1 % en 2020.
Críticas y desafíos: el ozono y los nuevos límites europeos
En respuesta a estos datos, el grupo socialista del Ayuntamiento y Más Madrid han criticado la gestión del alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, y han reclamado medidas ante el ozono y la contaminación.
En este sentido, el concejal socialista, Ignacio Benito, ha calificado de «incomprensible» que, pese a las 2.000 muertes anuales en Madrid atribuibles a la contaminación, «el Gobierno de Almeida saque pecho por la calidad del aire de nuestra ciudad».
Benito reconoce que «se han producido mejoras» pero advierte de que «hay muchos indicadores en rojo que no avalan ese optimismo injustificado».
Por su parte, el portavoz en funciones de Más Madrid, Eduardo Rubiño, ha criticado que el PP «presuma de su gestión ambiental cuando Madrid no cumple con los valores que la nueva normativa europea exigirá a partir de 2030 para proteger la salud de la población«.
Rubiño ha señalado que la capital también enfrenta problemas con los niveles de ozono, reconocidos por el propio Ayuntamiento, y «no hace nada al respecto».
Por ello, desde Más Madrid proponen varias medidas: reducir el tráfico, mejorar el transporte público contratando a los 300 conductores de la EMT que faltan, y aprobar un protocolo de actuación ante episodios de alta concentración de ozono.
Pese al crecimiento poblacional y al aumento de la demanda de servicios, los datos recientes muestran que Madrid ha logrado estabilizar e incluso reducir sus emisiones totales en ciertos sectores. Este éxito pone de manifiesto que la planificación estratégica, la innovación tecnológica y la concienciación ciudadana pueden compatibilizar el desarrollo urbano con la sostenibilidad ambiental.
Por ello, desde Más Madrid proponen varias medidas: reducir el tráfico, mejorar el transporte público contratando a los 300 conductores de la EMT que faltan, y aprobar un protocolo de actuación ante episodios de alta concentración de ozono.
En definitiva, la experiencia madrileña demuestra que es posible avanzar en la lucha contra el cambio climático incluso en entornos urbanos densamente poblados, siempre que exista un compromiso firme de las autoridades, empresas y ciudadanos. Seguir leyendo en EFE / ECOticias.com
