Dentro de pocos días se llevará a cabo la reunión más importante de la historia porque en ella se decidirá si se permitirá que la ambición desmedida de algunas personas u organizaciones conduzca al mundo a su inexorable destrucción. Te sorprenderás al saber quiénes asistirán a este encuentro y cuáles son sus planteamientos.
En la reunión se buscará atar nuevamente a los ambiciosos mineros recientemente desatados
En los últimos años las organizaciones, grupos y personalidades conservacionistas se han mostrado cada vez más preocupados por las acciones que están llevando a cabo poderosas corporaciones multinacionales con el propósito de explotar recursos en cualquier parte del mundo sin importarles el impacto ambiental.
La preocupación se incrementa cuando se observa que hasta hace poco ciertas zonas del planeta estaban protegidas o las actividades en ellas estaban en cierto modo prohibidas, pero recientemente se han liberado las amarras de poderosas empresas para que inicien la exploración y explotación en ecosistemas frágiles como el lecho oceánico.
De hecho, los yacimientos mineros en los fondos marinos internacionales están a punto de empezar a ser explotados comercialmente por parte de una empresa canadiense aunque exista un gran clamor mundial sobre la necesidad de proteger y salvaguardar el lecho oceánico para las futuras generaciones.
Trump ha dado la señal de partida en una carrera alocada por las riquezas profundas
La solicitud efectuada por la compañía The Metals Company (TMC) para iniciar la extracción de polimetálicos en yacimientos oceánicos fue realizada luego de una orden de Donald Trump para agilizar este tipo de licencia y todavía no ha sido evaluada por parte de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos.
El presidente Trump firmó una orden ejecutiva demandando la agilización de las solicitudes de exploración del lecho marino efectuada por compañías privadas dedicadas a la búsqueda de minerales preciosos y críticos y en este contexto ISA, la Autoridad Internacional de los Fondos Marinos, está tratando de imponer reglas regulatorias de estas actividades.
Específicamente, en Jamaica se estarían realizando negociaciones para el establecimiento de un código regulatorio de la minería submarina, un tipo de explotación que engloba actividades industriales en ambientes donde prevalece un delicado ecosistema y que por ende preocupa a los ambientalistas.
Ante el fuerte impulso dado por la nueva administración estadounidense a la minería oceánica las organizaciones ambientalistas y muchos gobiernos del mundo han encendido las alarmas y bajo este escenario de cautela y preocupación se llevará a cabo el encuentro en Jamaica con el propósito de poner reglas claras.
Hasta el 18 de julio se realizarán las reuniones programadas por parte del Consejo de ISA en tanto que del 21 al 25 de este mismo mes se llevará a cabo la Asamblea, planteándose medidas para enfrentar la destructiva industria minera de aguas profundas despertada por Trump cuando firmó la orden ejecutiva en abril de 2025.
Unos pocos inexpertos buscan lanzarse al mar mientras muchos expertos tratan de impedírselo
En este contexto la Deep Sea Conservation Coalition (DSCC) que reúne a más de 130 sociedades hizo un llamado a la comunidad internacional para el establecimiento de una moratoria a esta minería con el fin de evitar que se produzcan daños permanentes en los ecosistemas de las profundidades oceánicas.
La moratoria para detener los proyectos es por parte de 37 países que ven con preocupación como en algunos proyectos existentes ya se están haciendo preparativos para la extracción de diversos minerales y otros elementos de interés comercial, lo cual ha hecho que se pronuncien:
- Instituciones financieras
- Empresas
- Expertos en derechos humanos
- Científicos
- Comunidades de pescadores
Los expertos estiman que contar con una base científica adecuada es imprescindible para la toma de decisiones sobre estas actividades mineras pero requerirá de una década o más, según la asesora de políticas del DSCC, Emma Wilson, mientras tanto es necesario calmar los ímpetus de empresas sin conocimientos sobre la importancia del lecho oceánico.
En conclusión, a la contaminación por nanoplásticos en los océanos se suma el riesgo de la minería submarina de allí que en la importante reunión que se llevará a cabo en Jamaica en los próximos días los expertos conservacionistas se esforzarán en frenar la ambición desmedida destructora de algunas empresas mineras.