Hay una mina inactiva en España que fue explotada en tiempos de la Antigua Roma y no se quiere reabrir, pese a saber que en ella quedaron enterrados miles de millones. A través de los años, la existencia de esta fortuna ha motivado a muchas empresas a proponer la reapertura del yacimiento y hasta ahora todas las propuestas habían sido rechazadas debido a preocupaciones ambientales. Sin embargo, ahora se estaría dando luz verde a un nuevo proyecto en fase de estudio, lo que ha encendido las alarmas de sectores críticos.
De esta mina en España los romanos extrajeron varias toneladas, pero aún queda mucho más
En la época del Imperio Romano fueron removidos 100 millones de m³ en la zona y con ello pudieron extraer aproximadamente 7 toneladas de oro, estimándose esta cantidad como una pequeña parte de lo que yace enterrado.
Para la extracción del oro, los romanos utilizaron el método de «ruina montium», consistente en el derrumbe de montañas de tierra con la presión del agua, una técnica avanzada de la época, pero menos efectiva que las actuales.
Se estima que haya 300 toneladas de oro sepultadas en esta mina y, con el precio actual del oro alcanzando casi los 4 mil dólares por onza, esto sin duda representa una auténtica fortuna.
Sin embargo, el ayuntamiento local y la plataforma ciudadana «Oro no» rechazan la viabilidad del proyecto, afirmando que deben cambiar de enfoque en la administración de los recursos naturales, por cuanto los costes medioambientales pueden superar cualquier beneficio económico.
El nuevo proyecto de esta empresa avanza con éxito donde otras fracasaron rotundamente
¿Dónde se encuentra este yacimiento con miles de millones enterrados? Está ubicada en Tapia de Casariego, Asturias, y es conocida como la mina de Salave, uno de los yacimientos de oro más importantes del continente europeo.
Desde hace años se ha intentado infructuosamente la explotación de esta mina. Muchas compañías auríferas han realizado cientos de sondeos para extraer oro en la zona, pero hasta ahora había sido inútil, porque los resultados indican que la extracción del oro puede traducirse a un grave impacto ambiental.
En la actualidad, con el propósito de extraer unas 31 toneladas de ese oro en 14 años, hay un nuevo proyecto que se encuentra en la fase de estudio y que está siendo dirigido por la empresa Exploraciones Mineras del Cantábrico (EMC). Su director general, José Manuel Domínguez, dice estar convencido de lograr el sueño minero.
La realidad es que hay muchas alegaciones y todavía no se ha dicho la última palabra
El nuevo proyecto de producir oro en la mina de Tapia en tres años comprende un presupuesto de 100 millones de euros. Sin embargo, ya se cuentan 1297 alegaciones de impacto ambiental que han sido recibidas y que deben ser analizadas.
La realidad es que muchos vecinos están atemorizados por el posible deterioro ambiental que se produciría y que impactará en su calidad de vida. Asimismo, hay quienes temen que sean expropiadas sus viviendas.
Sin embargo, el proyecto minero avanza y el motor pueden ser las grandes cantidades del metal dorado que se encuentran bajo tierra. Aunque ya ha habido otros intentos donde casi lo consiguen, como en 2014 cuando el Principado de Asturias vetó la propuesta de explotación introducida en 2010 por la empresa AsturGold.
En conclusión, no es la primera vez que España rechaza miles de millones enterrados, aunque puede haber otros motivos para un cambio de decisión en cuanto a mantener inactiva la mina de Salave. Otro motivo que podría estar impulsando la continuación de la explotación minera es que los romanos utilizaban una técnica que produjo las inmensas lagunas que hoy son evidencia de la degradación ambiental, es decir, no contaban con las herramientas tecnológicas actuales que pueden hacer más fácil la explotación de la fabulosa riqueza que se encuentra en el subsuelo y posiblemente con menor impacto ambiental.
