Parece que adquirir un perfil político fue la peor idea que pudo haber tenido el dueño de Tesla Elon Musk pues no han dejado de llover las protestas y malas noticias. Veamos a cuánto ascienden los daños.
Males acaecidos a Elon Musk por entrar a la política
Hasta el momento que se produjo el triunfo de Trump en su regreso a la Casa Blanca, Musk era reconocido no solo como el hombre más rico del mundo, sino además uno de los más exitosos en el negocio de las redes sociales, las conexiones satelitales y la venta de coches eléctricos.
Pero ahora las cosas han cambiado para el magnate de origen sudafricano, quien apenas incorporado al nuevo gobierno comenzó a enfrentar una nueva actitud del público hacia él. De hecho, en los últimos días parece que no solo ha perdido mucho de su carisma, sino además muchas ventas y el valor de las acciones de Tesla.
Evidencia del rechazo del público hacia el también dueño de Space X fue la manifestación que se produjo el sábado frente a casi todas las tiendas de esta empresa en los Estados Unidos, siendo el motivo el anuncio del recorte del gasto gubernamental que realizará el rico empresario mediante el despido de miles de empleados.
Y es que el también dueño de la red social X, antes Twitter, ha tenido un papel disruptivo en Washington desde que Trump lo incorporará a su gabinete como cabeza del Departamento de Eficiencia Gubernamental o DOGE, como se le conoce por sus siglas en inglés.
Estas son las razones de la antipatía del dueño de Tesla
El problema que ahora enfrenta el polifacético hombre de negocios es que la misión al frente de DOGE no puede asumirla solamente desde el punto de vista pragmático al cual está acostumbrado, es decir, no se trata de recortar gastos considerando solo la racionalidad administrativa.
El dueño de Space X debe entender que las acciones llevadas a cabo dentro del gobierno no solo impactan a nivel económico sino además en el campo político y prueba de ello es que Donald Trump le ha pedido a Musk que guarde el hacha y saque el bisturí, en alusión al hecho de que los despidos deben hacerse con mucho tacto.
Además, quienes lo critican sostienen que el nuevo funcionario de Trump está desafiando al Congreso con sus drásticas acciones de recorte presupuestario y además busca enriquecerse con las medidas proteccionistas con las que amenaza el presidente a China, México y Canadá.
Elon junto a sus funcionarios del DOGE ya tenía preparada el hacha para producir miles de despidos en la administración federal, lo cual incluye la cancelación de contratos y el cierre de secciones gubernamentales en la que tiene como iniciativa reciente los fondos de Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID)
Grupos de choque se preparan para derrumbar las acciones
Ante el anuncio de este conjunto de acciones al frente de DOGE, grupos liberales se están organizando para realizar protestas con el propósito de consolidar la oposición a estos recortes, buscando además insuflar de ánimo a los desmoralizados demócratas por la cruenta derrota sufrida.
Dentro de las protestas cobra especial interés la desincentivación y estigmatización de las compras de los coches de Elon, lo que incrementaría el daño económico sufrido hasta ahora con la caída de las ventas en Europa y la baja acentuada del valor de las acciones de Tesla.
Aunque el precio de las acciones de la marca de coches eléctricos se mantiene más alto que hace un año se advierte que estas han perdido un tercio de su valor desde que Trump se juramentó como presidente de Estados Unidos por segunda vez.
Y peor aún, la fortuna de este supermillonario prácticamente se redujo a la mitad, pasando, de acuerdo a estimaciones de Forbes, de 359 000 millones de dólares en años anteriores a 195 000 millones de dólares el año pasado.
En definitiva, buena parte del mundo quiere ver arder a Tesla y a Musk: y más aún cuando recientemente el residente de la Casa Blanca le pidió al antes exitoso empresario ser más cuidadoso al cumplir la orden de reestructurar el gobierno de Estados Unidos.












