En España, hace pocos años inicio la búsqueda de petróleo, concretamente en los años 60. Esto se hizo principalmente para obtener una ansiada independencia energética. Lo cual dio sus frutos un 6 de junio de 1964 cuando en Burgos broto del suelo, dando así paso al descubrimiento del primer yacimiento y con él, al agujero negro. Pero ¿bendición o maldición? Veamos las 2 perspectivas.
La reserva de petróleo de España como un agujero negro
En Ayoluengo, Burgos, en ese primer pozo petrolero de España, se llegaron a sacar más de 10.000 barriles por día. Pero este yacimiento es apenas una de las diez áreas que posee el mapa del oro negro español. Las otras son en las aguas de Canarias, Golfo de Cádiz, Asturias, Adamuz, Sevilla, Costa del Sol, Golfo de Valencia, Cantabria y Jaén.
Este agujero negro petrolero se ha estimado, por parte de especialistas y expertos, que podría contemplar una reserva de 30 millones de barriles. Lo que en litros sería casi 5000 millones de litros. Suficiente producción para 20 años, lo que representaría para nuestro país 28 mil millones de euros. Unos recursos que nos hacen buena falta ¿no crees?.
¿Por qué decimos que son 5000 millones de litros “malditos”?
En la actualidad, nos hemos dado cuenta sobre el daño al ambiente que representa la quema de combustible fósil. Es por ello que este agujero negro, nunca debe explotarse, según los ambientalistas. Y es que con esta cantidad en reserva, se produciría suficientes emisiones de efecto invernadero para contaminar todo el planeta.
Y no solo el petróleo en perjudicial como combustible, también lo es el gas con que viene acompañado, puesto que es destructor de la capa de ozono. De igual forma, sucede cuando es quemado en el mismo pozo cuando no puede ser aprovechado.
Los derivados del petróleo como las llantas y el plástico representan otro problema para el medio ambiente. Por ejemplo, se estima que el plástico tarda entre 50 y 500 años en biodegradarse completamente. O sea, que pasaran varias generaciones antes de que una botella de este material pase a formar parte de la naturaleza.
¿Qué ha pasado con la explotación del agujero negro petrolero?
Afortunadamente, para el medio ambiente, la explotación del crudo ha descendido. Aunque en algunos gobiernos sea promovida la extracción de petróleo, la realidad es que apenas esta actividad se ha llevado a cabo en los últimos años.
En este sentido, el máximo nivel histórico de producción fue en 1983, pero a partir de ese año, la producción fue disminuyendo en forma progresiva. Quizás por la toma de conciencia de algunos funcionarios del gobierno, por la lucha contra las emisiones de carbono.
De acuerdo a la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (ente español que hace seguimiento a la producción del crudo), en el año 2019 España produjo 40.000 toneladas, lo que era el 0.07 % de su consumo.
Y es en el año 2021 en el cual la explotación solo tiene niveles simbólicos. Esta etapa estuvo marcada por el anuncio de REPSOL (la compañía petrolera más icónica en España), sobre el cierre de su histórica plataforma ubicada en Casablanca, Tarragona. Con este cierre, el agujero negro queda seguro.
Es importante decir que la política del Presidente Pedro Sánchez a favor de las energías renovables, ha sido definitiva para evitar que se abra este agujero negro de 5000 millones de litros “malditos”.
Como puedes observar, no ha sido por falta de reservas petroleras el que España apueste por las energías verdes. Si no por la concientización de los factores que deciden. Así, seguiremos en el camino de cero emisiones de carbono para recuperar un planeta más limpio. Ahora solo nos queda luchar para que otros países hagan lo mismo.