Una siembra de 250 mil millones de euros por toda Europa debe generar sin duda una abundante cosecha independientemente de lo que sea, sin embargo, lo más interesante es que se está poniendo más atención en cuanto a la producción no es a la cantidad obtenida sino a la seguridad de los procedimientos.
En Europa hay mucho espacio para sembrar especialmente si los hacen más pequeños
¿Qué podría ser tan importante de cosechar que requiera invertir nada menos y nada más que un cuarto de billón de euros? Y más aún ¿Qué se pueda cosechar a lo largo de todo el continente europeo? Pero lo más inquietante es ¿Qué tipo de semilla será sembrada para que el producto obtenido sea el más peligroso de la historia?
La única respuesta que podría darse a las preguntas anteriores es que aquello que se recolectará luego de la siembra es algo que entraña riesgos pero estos podrían controlarse y evitarse problemas si se atiende a uno de los factores más importantes en la industria energética: la seguridad.
El presupuesto para esta «siembra» alcanza los 241 000 millones de euros y realmente se trata de incorporar más reactores a los ya existentes y alargar el tiempo de vida útil de estos, siendo esta la decisión que tomaron los países de la Comisión Europea frente a la negociación sobre el tema nuclear entre Estados Unidos e Irán, previéndose construir los siguientes tipos de reactores:
- SMR
- AMR
- Microrreactores
Las tendencias y un tratado son los que definen el futuro de esta energía en el continente europeo
La elaboración de estos presupuestos se basan en el Tratado Euratom, bajo el cual se establece la condición que debe seguir la CE para la asignación de recursos, como es la atención a las tendencias en materia de desarrollo de energía nuclear y el cubrimiento de las necesidades energéticas en todo el continente.
Los detalles sobre la inversión los ofreció Dan Jørgensen, comisario europeo de Energía y Vivienda, quien además refirió la necesidad de acceder a todas las soluciones energéticas que garanticen una nula huella de carbono para poder alcanzar una transición a cabalidad hacia la energía limpia.
El comisarió ponderó el papel que juega la energía nuclear en esta caso como una solución con cero emisión carbónica para la construcción de un sistema de energía de alta resiliencia y limpieza en cada uno de los países miembros que integran la comunidad europea.
Igualmente el funcionario destacó que ante las circunstancias de tensión y conflicto en Oriente Próximo la atención a las condiciones dispuestas en el tratado están dirigidas al mantenimiento del liderazgo de la UE en este sector industrial y de paso garantizar las condiciones de seguridad.
Los recolectores de la cosecha pondrán más atención en el almacenamiento de los residuos
La gestión de residuos radiactivos de una manera responsable y el establecimiento de estrictas normas de seguridad son los puntos más álgidos a los que se prestaría mayor atención en el proceso de inversión que conlleva a la construcción e instalación de una mayor cantidad de reactores en Europa.
Para avanzar en estos puntos la CE ha sido neutral a nivel tecnológico confiriéndole la oportunidad a cada Estado miembro de darle al sistema energético la configuración que consideren más adecuada, considerando el hecho de que estos países europeos deben atender a:
- La descarbonización
- La competitividad industrial
- Las estrategias de seguridad del suministro
Se estima que las fuentes libre de emisión, sobre todo las renovables a las que se suman las de energía nuclear, permitirán alcanzar los 109 GWe en 2050 muy por encima de los 98 GWe de la actual capacidad nuclear, lo cual da una idea de la alta productividad que ofrece el proyecto de inversión.
En conclusión, la peligrosidad de la cosecha de centrales nucleares producto de la siembra de 250 000 millones por toda Europa depende del enfoque que le de el país donde se realizará la inversión, atendiendo al hecho de que si destinan más recursos al tema de la seguridad nuclear esto permitirá reducir los niveles de riesgo.
