Luego de la masiva interrupción eléctrica suscitada en España el 28 de abril los españoles solo piensan en qué hacer en caso de nuevos apagones y la mayoría se ha enterado que existe una suerte de escudo protector pero también puede considerarse como un arma de doble filo y aquí veremos por qué.
En España ya no preguntan por el coste de la electricidad sino como evitar los apagones
No se han divulgado las causas que llevaron a la falla en el sistema que dejó sin electricidad a toda España y parte de Portugal, aparentemente siguen investigándolas, pero mientras ya empiezan a proponerse soluciones en el caso de que el evento vuelva a manifestarse y en esto los españoles han centrado su atención.
Entre las medidas sugeridas si nuevamente se produce una interrupción eléctrica está la de guardar o almacenar la energía eléctrica no consumida, especialmente las renovables, pero luego se ha podido ver que tratar de solventar la falta de electricidad de esta manera pasa por la consideración del factor económico.
Luego de varios años de implementación de energía solar en España y de un crecimiento a buen ritmo y bajo coste, el apagón ha dejado en claro que frente a este tipo de situación la inversión en baterías hace que el presupuesto se eleve y ahora se entiende que sin estos acumuladores de energía el sistema está incompleto.
La inclusión de estos acumuladores en el sistema es fundamental porque son los que le proporcionan la flexibilidad y estabilidad necesaria permitiendo almacenar y liberar la electricidad en el momento que se requiera, aunque el problema sigue siendo el coste y la forma como este afecta el precio final de la luz.
No te habían querido decir: No es un sistema completo si no se invierte en lo más costoso
Ante el apagón ocurrido en abril los españoles buscan establecer medidas a fin de que sus hogares no vuelvan a quedarse sin electricidad y algunos han pensado en paneles solares; sin embargo, expertos explican las ventajas y desventajas de este sistema alegando que no hay garantía de que estos sean la solución.
Las empresas dedicadas a la instalación de placas fotovoltaicas han tenido un importante incremento en las solicitudes de presupuesto, sin embargo, desde estas compañías se aclara que el uso de estos dispositivos por sí solos no podrían evitar que una súbita interrupción eléctrica vuelva a ocurrir.
Los expertos advierten que en caso de un fallo en la red eléctrica el uso de placas solares no solventaría el problema ni restituiría el flujo de electricidad, sería necesario disponer de baterías o «Backup», como también se le denomina, porque estas constituyen la energía de respaldo.
Ya están sacando cuentas y adivina quién pagará los costes de los nuevos apagones
Una solución viable frente a un fallo en el sistema es la disponibilidad de energía almacenada, es decir, un «Backup», sin embargo, la adopción de esta tecnología tiene un coste y el problema está no solo en comprender que el mismo es elevado sino que además muchos usuarios no puedan asumirlo.
Hasta el apagón el gobierno y Red Eléctrica habían vendido la premisa de los bajos costes que significaba la incorporación de energías renovables al sistema, pero ahora les toca asumir que la instalación de las necesarias baterías a la red implica un incremento en el precio de la electricidad.
De acuerdo con el gerente de ABF Solucións Eléctricas, un hogar promedio en Galicia tendría que pagar por un sistema completo que le garantice autonomía eléctrica un precio aproximado de 12 000 euros, el cual se ve cuesta arriba sobre todo si no hay subvenciones.
En conclusión, la defensa contra los apagones es un escudo con filo porque los españoles tendrían que asumir los costes de invertir en baterías y almacenamiento donde se acumule la carga no consumida para que la misma pueda ser liberada en caso de que se produzca una interrupción eléctrica como la ocurrida el 28 de abril.