Desde hace muchos años se ha estado pensado en llevar energía desde un punto A hasta un lejano punto B sin necesitar de utilizar cableado, es decir, en forma totalmente inalámbrica; algo hasta hace poco algo visto en películas de ciencia ficción, sin embargo, se ha producido un avance muy importante y el sueño está a punto de hacerse realidad.
Se ha quebrado un récord llevando electricidad de un punto a otro sin utilizar cables ¿Qué viene ahora?
La factibilidad de transportar fluido energético de una forma económica es un asunto que ha sido investigado durante años pero no fue hasta hace poco que se dio tal vez la noticia del avance científico más importante de este siglo y que plantea para el futuro sólidas expectativas de que por fin contaremos con energía eléctrica inalámbrica.
La noticia difundida representa un importante avance que permite pensar en llevar el fluido eléctrico necesario hacia puntos remotos del globo terráqueo donde no se haya extendido previamente una red de cableado o hacer la transmisión energética sin utilizar combustible.
La importante declaración es que rompiendo récord en la transferencia de energía óptica en cuanto a distancia y potencia fue testeada una nueva tecnología por parte de DARPA, iniciales de Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de Defensa.
Según señalara esta agencia, mediante un láser se realizó la transferencia de esta energía óptica inalámbrica de una potencia de 800W para cubrir una distancia de 8,6 kilómetros hasta llegar a un receptor, consumiendo un tiempo de 30 segundos.
Un láser que viaja por el espacio llevando recursos energéticos hasta el rincón más apartado de la Tierra
Sin utilizar cables o combustible el personal científico de dicho centro de investigación pudo transmitir la carga energética óptica como parte del programa POWER, demostrando así las posibilidades que habrá en el futuro de transferir electricidad sin utilizar cableado.
La tecnología consistente en la conversión de electricidad en un láser que conduce un flujo energético hasta un sensor para luego convertirse nuevamente en fluido eléctrico mediante una célula fotovoltaica es lo que se conoce como «Transmisión de energía óptica»
No se trata de una tecnología descubierta recientemente porque desde hace muchas década se había experimentado con ella, sin embargo, no sería sino con el proyecto POWER que se produciría un importante avance en materia de trasmisión energética.
Los militares están acaparando la energía eléctrica que llevarán hasta zonas remotas
Para llevar a cabo la experimentación se empleó un sistema denominado PRAD, siglas de Power Receiver Array Demo y que consiste en la transmisión terrestre de energía láser que atraviesa la capa de la atmósfera más próxima a la tierra. Se trata de un proceso que involucra:
- El láser atraviesa una capa atmosférica que tiene la particularidad de ser más densa y estar cagada de partículas
- El rayo láser es captado por un receptor
- Un espejo parabólico redirige el láser hasta un conjunto de células fotovoltaicas
- El láser es convertido por las células en electricidad
Esta novedosa tecnología y sus prometedores beneficios no podrán ser aplicadas en un área diferente a la militar, sin embargo, algunas comunidades podrían verse beneficiadas cuando las operaciones militares requieran llevar electricidad hasta zonas remotas o que hayan sufrido afectación debido a una catástrofe.
Por otro lado, siguiendo el camino de la conveniencia logística y el ahorro de recursos, la aplicación de esta conducción energética para el uso de drones está siendo considerado por los científicos, para aumentar la capacidad de autonomía y eficacia de estos dispositivos.
Sin embargo, existe un desafío frente a estas posibilidades de uso de la innovadora tecnología y es el comprobar que es posible y viable transmitir verticalmente electricidad a través de repetidores aéreos o una red satelital en órbita.
En conclusión, la noticia sobre el avance más importante del siglo como lo es la posibilidad de llevar energía eléctrica de manera inalámbrica a cualquier punto remoto de la tierra abre las puertas hacia un futuro con aldeas iluminadas en plena selva o drones que hacen uso de recarga inteligente.
