Cuando una mina se agota normalmente las instalaciones y entorno son abandonados debido a su poca utilidad, sin embargo, esto no sucedió con una ubicada aquí en el continente, considerada como la más profunda de Europa.
La mina en Europa que guarda algo muy importante para el universo
Los recursos que se encuentran dentro de una mina no son inagotables, tarde o temprano se agotarán sin importar la tecnología minera aplicada y con ello las actividades de extracción y procesamiento de minerales que generan beneficios económicos y sociales.
De hecho, son numerosas las minas que en cualquier parte del planeta han quedado abandonadas y con ella desaparecen o se paralizan las ciudades que han crecido en torno a las actividades extractivas.
Sin embargo, este no parece ser el caso de la mina de Pyhäsalmi ubicada en Finlandia y que es célebre por su profundidad, puesto que se le ha dado una nueva funcionalidad: el almacenamiento de energía mediante baterías de gravedad.
Según un estudio realizado por el Instituto Internacional de Análisis de Sistemas Aplicados (IIASA) se cree que las baterías de gravedad en minas subterráneas abandonadas podrían alcanzar una capacidad de almacenamiento de hasta 70 TWh de energía, es decir, una magnitud suficiente para satisfacer la demanda mundial de electricidad.
En el caso de los yacimientos de cinc y cobre de Pyhäsalmi, su profundidad mayor a los 1400 metros hace de ellos el sitio ideal para un propósito hasta hace poco impensable: almacenar energía, pero para ello debe aplicarse esta novedosa técnica basada en baterías de gravedad.
Qué es lo que guarda la mina en sus profundas entrañas
La mina Pyhäsalmi, ubicada a unos 450 kilómetros al norte de Helsinki, con su casi kilómetro y medio de profundidad posee suficiente espacio para guardar cualquier cosa, pero en este caso se ha dispuesto que sería muy útil si se logra convertirla en una batería subterránea.
Con la cantidad de espacio sin usar de la que dispone este yacimiento finlandés es el lugar perfecto para almacenar la energía limpia y renovable que se encuentra en exceso durante la producción, siendo su potencial de almacenamiento de hasta 2 MW de energía.
Para ello se ha dispuesto contar con una batería de gravedad, la cual utiliza el exceso de energía de fuentes renovables como la solar y la eólica. Una técnica ideada por una empresa escocesa que apunta a proporcionar muchas ventajas y beneficios económicos, ambientales y sociales.
Un método innovador para darle nueva vida a yacimientos agotados
Se trata de un proyecto innovador que entre los beneficios económicos plantea proveer en el futuro de suficiente energía limpia y sostenible almacenada mediante baterías de gravedad, un sistema que ha sido diseñado por la empresa escocesa Gravitricity, sirviendo Pyhäsalmi de prototipo a escala real.
Desde el punto de vista social se asume que estos espacios agotados de minerales pueden volver a proporcionar beneficios económicos a la comunidad que surgió paralela a las actividades mineras y que una vez finalizadas podría desaparecer.
De acuerdo con Martin Wright, CEO de Gravitricity, la prueba realizada en Pyhäsalmi permitirá comprobar las ventajas y beneficios de esta tecnología capaz de recolectar y almacenar la energía limpia durante los periodos donde la oferta supere la demanda, a fin de liberarla a discreción.
Igualmente, se prevé que con esta técnica se podrá generalizar la práctica de utilizar los espacios físicos dejados por la minería y con ello garantizar que las comunidades nacidas a la par de la explotación minera sigan desarrollándose.
En conclusión, una vez que se realicen las pruebas con esta mina de máxima profundidad en Europa se podría extender la aplicación de la técnica de almacenamiento de energía limpia a cualquier yacimiento agotado o a punto de serlo, brindado con ello no solo la oportunidad de convertirse en gigantescas baterías, sino además de volver a representar un polo de desarrollo para la comunidad.