La tecnología minera más sostenible ya ha aparecido y promete una reducción de 3.000 toneladas de metales al año sin emisiones. Si el nuevo aliado de la minería sostenible te resultó interesante, no puedes perderte lo que viene a continuación. La contaminación minera tiene lugar cuando se efectúan trabajos de minería. Es decir, cuando la excavación y el procesamiento de los minerales produce varios tipos de residuos y daños en el medio ambiente.
El impacto ambiental de la minería es devastador debido a que en la extracción de minerales se usan químicos fuertes, encargados de disolver áreas de terreno naturales. Además, se emplean máquinas que ocasionan daños irreversibles en la superficie. Los principales impactos ambientales de la minería son daños en la superficie terrestre, daños en acuíferos subterráneos, impacto negativo sobre fauna y flora y cambios visuales.
La minería contempla la extracción de mineral del suelo y su transporte a las plantas de procesamiento, trituración, separación y refinamiento. También implica que después los desechos sean eliminados. La Tierra se despoja para dar lugar a minas e infraestructura circundante que, generalmente, usa cantidades significativas de energía y agua, provocando contaminación en el aire y la acumulación de desechos peligrosos. Sin embargo, un conjunto de tecnologías emergentes podría lograr que la extracción de minerales y metales críticos necesarios en el proceso de transición energética sea más sostenible de lo que ha sido hasta ahora.
Esta tecnología minera sostenible demuestra que otra minería es posible
Un grupo de graduados del MIT crearon un proceso revolucionario que extrae metales críticos de residuos mineros sin generar emisiones ni subproductos tóxicos, utilizando agua y solventes reciclables. El plan de la compañía es generar más de 3.000 toneladas de metales críticos para 2026, suponiendo el 7% de la producción total de Estados Unidos. Phoenix Tailings, cofundada por exalumnos del MIT, está desarrollando cadenas de suministro nacionales para metales raros, esenciales en la transición hacia energías limpias.
Dentro del proceso de transición energética va implícita la transición hacia nuevos metales. Los parques eólicos, paneles solares y vehículos eléctricos se están imponiendo en este contexto y necesitan mucho más cobre, zinc y níquel que sus alternativas dependientes de combustibles fósiles. Sumado a esto, requieren de elementos raros con propiedades únicas, como tierras raras, vitales para los imanes ubicados en turbinas eólicas y motores de vehículos eléctricos.
En la actualidad, China es el líder del procesamiento de estos elementos, con aproximadamente el 60% del refinamiento de estos materiales. Frente al incremento que se proyecta en la demanda, la administración de Biden ya ha interceptado esta situación y catalogado como una amenaza para la seguridad nacional y económica.
Pese a la existencia de cantidades importantes de metales en Estados Unidos y otras zonas del mundo, estos suelen mezclarse con grandes cantidades de residuos tóxicos de la minería. Phoenix Tailings escala un proceso para extraer metales, incluidos tierras raras y níquel, de estos desechos mineros. La firma emplea agua y solventes reciclables para recolectar el metal oxidado, para después introducirlo en una mezcla de sales fundidas calentadas y aplicar electricidad.
Este proceso hace posible la obtención de metales sin producir subproductos tóxicos ni emisiones de carbono, convirtiéndolo en una alternativa sostenible si lo comparamos con los sistemas tradicionales.
Una tecnología minera sostenible cambia el espectro de la transición: lo más buscado
La instalación piloto de la marca en Woburn, Massachusetts, es actualmente el único lugar en el mundo que genera tierras raras sin contaminar ni producir carbono. Si bien el proceso necesita electricidad, Phoenix Tailings compensa su consumo a través de contratos de energía renovable. La empresa tiene en mente la producción de más de 3.000 toneladas de metales para 2026, que supondría alrededor del 7% de la producción total en Estados Unidos.
El objetivo de Phoenix Tailings es claro: cambiar la producción de metales críticos por medio de sistemas sostenibles y sin emisiones. De esta manera, la tecnología minera más sostenible se posiciona como un punto clave para el establecimiento de un futuro más verde, reduciendo 3.000 toneladas de metales al año sin emisiones. Mientras este proceso se lleva a cabo, la moratoria a la minería en fondos marinos suma cada vez más adeptos.