Hace varias décadas el gobierno de un país se planteó construir instalaciones nucleares que nunca pudo concretar y que hoy hacen mucha falta para solucionar los inmensos problemas que registra la población. Aquí veremos como un proyecto revolucionario pudo haber evitado todo lo que actualmente está pasando.
Las instalaciones nucleares estarían iluminando todas las ciudades del país
Han sido varios los países en el mundo que han hecho planes de desarrollo nuclear y estos han quedado en el olvido, tal vez porque uno de los principales problemas es que se requiere de una considerable inversión tanto en materia tecnológica como de seguridad, asumiendo que detrás de cada planta nuclear hay un elevado riesgo.
Sin embargo, la gran cantidad de energía limpia que significa la puesta en marcha de una central nuclear bien podría ameritar el esfuerzo de construir instalaciones seguras y preparar personal que garanticen la observación de las normas de seguridad necesarias que eviten la ocurrencia de fallas y accidentes.
Esto último sería lo que pensó Fidel Castro cuando se propuso en la década de los ochenta construir una planta nuclear en las proximidades de Abreus, una localidad de la provincia cubana de Cienfuegos. Sin embargo, diversos factores esfumaron los sueños nucleares de este gobernante de Cuba.
De luminosos sueños de plantas nucleares a oscuras pesadillas contaminantes
La Central Nuclear de Juraguá se comenzó a construir en 1983 mediante un acuerdo bilateral con la extinta Unión Soviética y se constituía en uno de los proyectos más ambiciosos del gobierno cubano. La central tendría 2 reactores VVER-440 modelo V318 con el propósito de diversificar el sistema eléctrico del país y disminuir la dependencia del petróleo.
El accidente de Chernóbil en 1986 y el derrumbe de la Unión Soviética en 1991 acabaron con el soporte económico y técnico necesario para llevar a cabo el proyecto que además comprendía la construcción de un conjunto residencial para el alojamiento de técnicos, ingenieros y trabajadores. El proyecto “Ciudad Nuclear” se basó en el modelo soviético Pripyat que disponía de:
- Bloques residenciales
- Escuelas
- Servicios básicos
Un Informe de BBC Mundo señala que hasta 1992, cuando se detuvo completamente el proyecto, fueron construidos solamente una parte residencial de la Ciudad Nuclear y apenas uno de los 4 reactores de que dispondría la planta, es decir, no pudo desarrollarse siquiera una cuarta parte de la planificación.
Esta central nuclear hoy en día serviría para dar respuesta a una situación que las autoridades cubanas denominan «Emergencia Nacional» y que se suscitó el 18 de octubre del año pasado cuando el sistema eléctrico colapsó y sumió a la isla en varios días de oscuridad, temiéndose que se produzcan peores apagones en el futuro.
El clamor de un viejo problema de más de cuatro décadas que no puede ser acallado en un solo día
El colosal apagón también ocasionó cortes en el suministro de agua y llevó a los cubanos a protestar, mientras que el mandatario nacional Miguel Díaz-Canel responsabilizó a la medida de embargo económico impuesta por Estados Unidos desde hace décadas, sosteniendo que la misma impide el acceso a repuestos e insumos para las centrales termoeléctricas cubanas.
Por su parte, el primer ministro Manuel Marrero sostuvo que la causa del problema fue la escasez de combustible, suministro que se produjo días después y llevó a la reconexión parcial del servicio eléctrico, puesto que todavía buena parte de la isla sufre interrupciones eléctricas de más de 8 horas.
A juicio de Jorge Piñón, experto del Instituto de Energía de la Universidad de Texas, los apagones que se producirán tendrán consecuencias multiplicadas hasta 10 veces más del que se produjo, asumiendo que las 8 instalaciones termoeléctricas en Cuba han estado sometidas a 40 años de funcionamiento sin el correspondiente mantenimiento e inversión.
En conclusión, las centrales que operan con petróleo de producción local con alto contenido de compuestos sulfurosos y metálicos altamente contaminantes ni las plantas eléctricas que funcionan con petróleo importado parecen ser la alternativa a los sueños nucleares frustrados de la revolución cubana que hoy podría ser la solución a la amenaza de un apagón masivo.