La sociedad continúa buscando nuevas maneras de producir y almacenar energía, tantas, que las vemos incluso debajo de las piedras —sin exagerar, fíjate en estas rocas que guardan el combustible clave para el futuro—. No obstante, un grupo de 40 países está a punto de celebrar la cumbre internacional más polémica de la historia. ¿El motivo? Recuperar la energía más arcaica y peligrosa que jamás ha existido.
La cumbre internacional más polémica, en marcha: 40 países se unen para esto
La cumbre nuclear internacional de 2024 ha sido una de las reuniones más polémicas en la historia reciente. Celebrada en Bruselas, esta cumbre reunió a representantes de 40 países con el objetivo de promover el despliegue global de centrales nucleares.
Los impulsores argumentan que la energía nuclear es esencial para reducir las emisiones de CO2 y mitigar el cambio climático. Sin embargo, la oposición advierte sobre los riesgos de accidentes y el problema de los residuos radiactivos. Esta divergencia ha generado un intenso debate a nivel mundial.
La cumbre nuclear se produce en un contexto de crisis energética y ambiental. Con el aumento de la demanda y la necesidad de descarbonizar la economía, muchos países ven la energía nuclear como una solución viable. Pero otros se oponen frontalmente, considerándola peligrosa, contaminante y obsoleta.
Una cumbre marcada por objetivos que distan de ser sostenibles
La cumbre nuclear internacional celebrada en Bruselas en marzo de 2024 ha sido una de las más polémicas en la historia reciente. El evento reunió a representantes de 40 países con el objetivo principal de impulsar el despliegue de centrales nucleares en todo el mundo.
Los organizadores argumentaron que la energía nuclear es necesaria para cumplir con los objetivos climáticos y reducir las emisiones de CO2. Defendieron que es una fuente de energía estable y libre de carbono que puede complementar a las renovables, algo que a Francia y Reino Unido ya les ha costado disgustos.
Sin embargo, muchos criticaron que se trata de una fuente de energía arcaica y peligrosa. Acusaron a los países de querer relanzar una tecnología obsoleta en lugar de apostar decididamente por las energías renovables. En resumen, la cumbre buscaba reposicionar la energía nuclear pero generó gran controversia.
Una fuente innecesaria, insostenible e ineficiente: los 3 «peros» de la energía nuclear
Los defensores de la energía nuclear argumentan que es una fuente de energía esencial para combatir el cambio climático y reducir las emisiones de CO2. En la reciente cumbre nuclear en Bruselas, los líderes de 37 países expresaron su apoyo a expandir el uso de la energía nuclear.
Según los expertos nucleares, la energía nuclear puede proveer electricidad de manera continua sin depender del clima. A diferencia de las energías renovables como la solar y eólica, las plantas nucleares pueden operar a toda su capacidad durante el 90 % del tiempo.
Otro argumento es que la energía nuclear emite muy bajos niveles de gases de efecto invernadero. En sí, podríamos considerarlo como válido, pero no olvides que los residuos radioactivos contaminan los ecosistemas durante unos 24 000 años, así que está lejos de compensar, ¿no crees?
Finalmente, en la cumbre señalaron que la energía nuclear es segura si se pone en marcha bajo estrictos estándares. Esto fue lo que hicieron en Japón hasta que, en 2011, una catástrofe natural (dos, mejor dicho) provocó el terrible estallido de la central en Fukushima, y ahora tenemos los ojos puestos en Zaporiyia.
Como ves, la energía nuclear representa una solución para numerosos países —40, sin ir más lejos—. Sin embargo, no hay más que escuchar a las organizaciones ecologistas para conocer la poca necesidad de recuperar una fuente peligrosa y que está lejos de ser sostenible. Quizá podríamos explorar alternativas, como esta misteriosa energía de enfriamiento radioactivo que descubrieron hace poco.