La producción continúa de energías renovables a lo largo de todo el mundo, como la solar y la eólica, plantea un desafío significativo en la búsqueda de fuentes de energía sostenibles. Sin embargo, existe una solución innovadora que aborda esta problemática: el almacenamiento de energía en esferas submarinas de aire comprimido, propuesto por una empresa canadiense.
Conoce a la empresa que innovó a la industria energética con esferas submarinas
En un hito sin precedentes, la empresa con sede en Toronto, Hydrostor, realizó exitosamente la primera prueba de su revolucionario sistema de almacenamiento acuático de aire comprimido en el lago Ontario. Este innovador proceso implica sumergir grandes esferas submarinas en el agua, los cuales se llenan de aire comprimido mediante un compresor impulsado por energía renovable.
Cuando se necesita electricidad, Hydrostor libera aire almacenado en esferas submarinas. Este método innovador es un gran avance en la búsqueda de soluciones sostenibles para almacenar grandes cantidades de energía, lo que resulta ser uno de los mayores problemas en la industria energética. Este método utiliza recursos naturales y ofrece una alternativa eficiente y limpia, lo que ayudaría de gran manera a reducir las emisiones de carbono.
Una antigua idea llega nuevamente para brindar una solución efectiva
Desde su concepción en 1870, el almacenamiento de energía mediante aire comprimido ha sido una solución visionaria. A lo largo de los años, ha evolucionado desde cavernas subterráneas hasta tanques pequeños, alimentando tanto vehículos como locomotoras. Las variantes bajo el agua, una innovación de la década de 1980, han añadido una nueva dimensión a esta tecnología.
Hoy en día, empresas como Hydrostor están liderando el camino hacia un futuro más sostenible. Curtis Vanwalleghem, el CEO de Hydrostor, revela que su incursión en esta tecnología comenzó hace cuatro años como un proyecto paralelo a un parque eólico. Esta sinergia entre energía eólica y almacenamiento de aire comprimido demuestra el potencial para crear sistemas energéticos más eficientes y resistentes.
Así funciona el mecanismo de esta innovadora manera de reservar energía
Imagina un gigantesco depósito de esferas submarinas donde el agua y el aire trabajan juntos para almacenar energía. Al sumergirnos en el océano, la presión del agua comprime el aire dentro de un tanque especial, almacenando una gran cantidad de energía. Lo genial es que, cuanto más profundo estemos, más barato es este almacenamiento comparado con otras formas de hacerlo.
Pero lo realmente fascinante radica en un aspecto particular: durante el proceso de compresión del aire, se genera un notable aumento de temperatura, alcanzando niveles de hasta 650 °C. Esta energía térmica no debe ser desaprovechada. Es por eso que se implementan sistemas inteligentes para capturar este calor y emplearlo en diversas aplicaciones beneficiosas.
Por ejemplo, puede ser canalizado para generar electricidad adicional, aprovechando el vapor producido para mover turbinas conectadas a generadores eléctricos. Asimismo, este calor puede ser utilizado para calentar agua destinada al consumo humano o para procesos industriales, brindando una fuente de energía adicional y sostenible para comunidades cercanas a cuerpos de agua.
En resumen, el almacenamiento de aire comprimido bajo el agua representa una estrategia innovadora para almacenar energía, capitalizando los recursos naturales de manera eficiente y sostenible. Esta técnica aprovecha las propiedades únicas del agua, como su densidad y capacidad para retener energía, para mejorar la eficiencia y la viabilidad de nuestras tecnologías energéticas.
Al sumergir grandes esferas submarinas y llenarlas con aire comprimido, se genera una fuente de energía aprovechable mediante turbinas. Este enfoque no sólo reúne los recursos naturales de manera eficiente, sino que también demuestra el potencial para crear sistemas energéticos más resilientes y sostenibles, ayudando en gran medida a la reserva de energía y reducción de emisiones contaminantes.