La construcción acaba de conseguir un hito histórico —y no solo por este robot que coloca 500 ladrillos por hora—. ¿Recuerdas los megaproyectos de los que hemos hablado otras veces y que se concentran en el Golfo Pérsico? Justo hemos conocido uno nuevo que tendrá lugar en Europa y que parece del futuro: estará bajo el agua y va a ser más grande que un país (como lo lees).
Europa, en vilo frente a un nuego proyecto de megaconstrucción
El túnel submarino de Ginebra es uno de los megaproyectos de infraestructura más ambiciosos que se están desarrollando actualmente en Europa. Se trata de un túnel ferroviario y vial que conectará las ciudades de Ginebra y Lausana, en Suiza, a través del lago Lemán.
Este túnel de grandes dimensiones tiene como objetivo mejorar la conectividad y la movilidad entre ambas ciudades y sus regiones. Además, se espera que impulse el desarrollo económico y turístico de la zona. El proyecto ha llamado la atención por la complejidad que supone construir un túnel de casi 50 km.
La iniciativa está impulsada por el Gobierno suizo y cuenta con el respaldo de las autoridades locales. Sin embargo, también ha generado controversia por su alto costo y posible impacto ambiental. A pesar de ello, el túnel submarino de Ginebra se perfila como una obra de ingeniería única.
Un túnel submarino para conectar dos ciudades: así planean construirlo
El túnel submarino de Ginebra es un megaproyecto de infraestructura que conectará Ginebra y Lausana bajo el lago Lemán. Con una longitud de aproximadamente 30 kilómetros, este será el túnel submarino más largo del mundo, superando al túnel del Canal de la Mancha que mide 50 kilómetros de longitud total.
La parte subacuática del túnel tendrá una profundidad máxima de 500 metros bajo el lecho del lago. ¿Te imaginas cómo tiene que ser su resistencia? Esto permitirá que el túnel pase por debajo de las zonas más profundas del lago Lemán sin obstaculizar la navegación en la superficie.
La construcción a esta profundidad representa un gran reto de ingeniería que requerirá de tecnología de punta para la excavación y ventilación a lo largo de varios kilómetros bajo el agua. Será tan grande como algunos microestados europeos, entre ellos, Mónaco y el Vaticano.
El objetivo de este proyecto, ligado a la sostenibilidad en el transporte
Uno de los principales objetivos del túnel submarino de Ginebra es mejorar la conexión entre las dos ciudades más grandes de Suiza Occidental, Ginebra y Lausana. Actualmente, la distancia por carretera entre ambas ciudades es de 62 km, con un tiempo estimado de viaje de una hora.
El nuevo túnel acortaría la distancia a sólo 30 km y reduciría el tiempo de viaje a tan solo 15 minutos. Esto permitiría una integración mucho mayor entre las áreas metropolitanas de Ginebra y Lausana, facilitando los desplazamientos diarios de trabajadores y estudiantes entre ambas ciudades.
Además, la conexión directa por tren de alta velocidad impulsaría el desarrollo económico de la región, al conectar sus dos principales centros empresariales y académicos. Se espera que el túnel dinamice los intercambios comerciales, la transferencia de conocimiento y la cooperación entre empresas.
En resumen, el túnel submarino busca crear una región urbana integrada en torno a Ginebra y Lausana, aprovechando las sinergias y complementariedades entre ambas áreas metropolitanas. Esto la convertiría en una de las regiones más competitivas y dinámicas de Europa.
Como ves, Europa está dando un paso adelante en construcción, dejando a un lado el tabú de protagonizar megaproyectos. Es algo que les sucede a los países asiáticos y, especialmente, los árabes, pero ahora lo veremos en nuestro continente. De cualquier modo, hay una nueva que ahora vamos a conocer y que está levantando polémica: esta es la estructura humana más grande de la Tierra.