La sostenibilidad es posible gracias a inventos innovadores que la sociedad está creando —y de los que nos estamos haciendo eco, ya lo sabes—. No obstante, todavía quedan problemas extremadamente graves, como el hambre en el mundo. Justo por eso, queremos hablarte de la nevera del desierto, el invento que llega para cambiarlo todo, como este cubo de acero que produce 400 litros de agua en casa.
La nevera del desierto, el invento que pretende acabar con el hambre
La nevera del desierto Fresh’it es un invento revolucionario que promete cambiar la forma en que conservamos los alimentos en zonas cálidas y desérticas. Se trata de una nevera ecológica que no necesita electricidad para funcionar y que está diseñada específicamente para zonas áridas con altas temperaturas.
El concepto surgió de la investigadora marroquí Jamila Bargach, quien buscaba una forma de mantener frescos los alimentos en las zonas rurales de su país. Tras años de investigación, desarrolló la nevera Fresh’it, que utiliza una técnica de enfriamiento pasivo basada en principios físicos y que no requiere energía eléctrica.
La nevera ha generado gran interés internacional por su potencial para reducir el desperdicio de alimentos y mejorar la seguridad alimentaria en regiones cálidas. Igualmente, al no necesitar electricidad, es una solución sostenible y ecológica que funciona sin emisiones contaminantes, que es lo que nos interesa.
Una solución sostenible para las comunidades más aisladas
La nevera del desierto Fresh’it es un invento revolucionario desarrollado por el estudiante marroquí Jamal Raoui para proveer refrigeración en áreas rurales sin acceso a electricidad. Se trata de una nevera ecológica que funciona sin energía eléctrica, basándose únicamente en la evaporación del agua.
Consta de dos partes principales: una maceta de arcilla porosa que se llena de agua y arena, y una cesta metálica donde se colocan los alimentos. La maceta se entierra en el suelo, permitiendo que el agua contenida se evapore lentamente a través de los poros de la arcilla.
Esta evaporación produce un enfriamiento considerable dentro de la maceta. La cesta metálica se coloca luego encima de la maceta, permitiendo que se enfríe también gracias al intercambio de temperatura con la maceta. La clave está en que la arcilla porosa permite una evaporación controlada y constante del agua.
De esta forma, la nevera aprovecha un principio físico muy simple: la evaporación requiere energía térmica, por lo que al evaporarse, el agua de la maceta absorbe calor del ambiente, enfriándolo. Los alimentos en la cesta se mantienen así frescos gracias a este enfriamiento pasivo.
¿Quién inventó la nevera del desierto? Un vistazo a sus orígenes
La nevera del desierto Fresh’it fue desarrollada en Marruecos por el joven inventor Mohammed Bah Abba. Surge en una región árida del norte de África donde el acceso a electricidad y refrigeración es limitado. Bah Abba creció en una comunidad rural y vio de primera mano cómo se desperdiciaban toneladas de tomates cada año.
La nevera funciona sin electricidad aprovechando la evaporación del agua para enfriar el interior. Consiste en dos ollas de arcilla apiladas con arena húmeda en el medio. El agua se evapora a través de la arcilla porosa, absorbiendo calor y manteniendo los alimentos frescos.
El contexto del invento es clave – una región desértica con temperaturas extremas donde la refrigeración es un desafío. Bah Abba ideó una solución ingeniosa utilizando conocimientos tradicionales y materiales accesibles localmente. La nevera del desierto demuestra la capacidad de la innovación para mejorar vidas.
Está claro que la nevera del desierto tiene todas las posibilidades para acabar conviertiéndose en uno de esos inventos que captan miles de millones en financiación público-privada. Lo cierto es que son varias las instituciones que se han interesado por esta solución como apuesta contra el hambre. ¿Qué más nos queda por ver? Algo más curioso: esta región española está dando a las abejas de beber.