Desde hace unos años, el motor de hidrogeno ha ido ganando terreno en aplicaciones comerciales y en el mundo de la movilidad. Son diseñados para hacer funcionar desde máquinas industriales, coches convencionales y de carreras, aviones y hasta embarcaciones de recreo y de uso comercial.
En busca de nuevos récord de velocidad con el motor de hidrógeno
La Universidad de Bath, se encuentra ubicada en la población del mismo nombre a unos 156 kilómetros de Londres en Inglaterra. Es la cuna donde un equipo de estudiantes se ha dado a la tarea de crear un motor que rompa uno o dos récord de velocidad en tierra. Y lo lograron, con un motor de hidrógeno, construido por ellos mismos.
Actualmente, este es un prototipo que se encuentra en la fase de pruebas. Y es que el grupo, autobautizado como Bath Hydrogen, han sido los pioneros en esta universidad en el mundo del hidrógeno. Para ello ha tenido la genial idea de hacer una gira mundial para promover sus esfuerzos en el campo de la investigación de este combustible.
El motor de hidrógeno de alta velocidad que puede ser llevado en un avión
Este es un motor que, en principio, fue parte de un motogenerador de un cilindro. El cual fue seleccionado por su adaptabilidad, simplicidad y facilidad de modificación. El equipo Bath Hydrogen lo rediseño y adapto para que use como combustible este gas. La alta velocidad la consigue gracias a que el mismo tiene mayor capacidad de revoluciones.
Una vez hechos los ajustes necesarios, el motor de hidrógeno fue encendido recientemente logrando batir el récord de velocidad en tierra usando este gas como combustible. Incluso, demostró su capacidad para impulsar un avión. Ya que también destaca por su potencia, ser relativamente compacto y mucho más liviano que sus similares de combustible convencional.
Aunque tienen en la mira otros récord más audaces, si consideran que este logro es una primicia mundial. Puesto que servirá de motivación para otros universitarios en el desarrollo de su propio ICE de hidrógeno.
Asimismo, tanto el equipo como la universidad están empeñados en liderar lo concerniente a investigación y desarrollo de aplicaciones de este elemento como combustible. Por lo que este paso les allana el camino al lograr hacerse notar en este competitivo mercado.
¿Y ahora qué?
El motor de hidrógeno requieren de piezas y repuestos especiales, por operar de manera distinta a los motores convencionales de combustible fósil. El caso es que no están disponibles en el comercio sino en casas muy especializadas, además de que son muy costosos. Por lo que el grupo ha debido conseguir patrocinadores dispuestos a invertir en el proyecto.
Tanto en recursos como en equipamiento. Por ejemplo, Vanguard (Briggs & Stratton) fue quien proporciono el motogenerador que dio inicio al programa, Clean Air Power que suministro los inyectores que son específicos para uso de hidrógeno como combustible y otras piezas móviles y fijas, solo por nombrar algunos.
Adicionalmente, Link Engine Management está trabajando junto con el equipo de la universidad, para transformar su ECU para que funcione con este gas. El resultado, que se espera tardara alrededor de uno o dos años, será un motor que rompa el récord de velocidad recién implementado y que se produzca en masa para ser usado, indistintamente, en coches y aviones.
Como verás, la carrera por construir un motor de hidrógeno no ha parado. Aunque este ha batido un récord de velocidad, y va en busca de otros, seguramente hay muchos equipos en las universidades y las industrias, desarrollando prototipos que serán más veloces. ¿Hasta dónde llegará esta carrera? Eso solo nos lo dirá el tiempo.