Las energías renovables derivan de fuentes naturales capaces de reponerse más rápido de lo que pueden consumirse o directamente no agotarse, como es el caso del Sol. Las fuentes de energías renovables son abundantes y su empleo está llamado a ser la vía principal para lograr la transición energética y la descarbonización.
En España, las tecnologías aplicadas a la explotación de energías renovables son básicamente dos: los aerogeneradores de eólica y las diferentes formas de captar la energía solar, pero el hidrógeno verde, la biomasa y la geotermia crecen de forma sostenida.
Ahorro y renovables van de la mano
2024 ha sido un año de importantes cambios en el panorama energético en España, marcado especialmente por la movilidad récord de los consumidores, la consolidación del papel de las renovables en el precio de la energía y los últimos coletazos de las medidas anti inflación. Este contexto, junto con nuevas regulaciones y un mercado cada vez más competitivo, ha sentado las bases para las tendencias que definirán el año 2025.
El año comenzó con precios históricos a la baja en el mercado eléctrico. Por primera vez se observaron horas a precios de 0€/MWh o incluso valores negativos gracias a la alta producción de renovables. Estas cifras reforzaron la competitividad de tarifas indexadas, que, en términos anuales, resultaron las más rentables para muchos consumidores.
Sin embargo, este comportamiento reveló el contraste de nuestro sistema eléctrico: los meses de baja producción renovable, especialmente al final del año, vieron un repunte de los precios. Esto refuerza la necesidad de seguir apostando por el desarrollo de las energías renovables y el almacenamiento para garantizar la estabilidad y la competitividad del mercado energético, especialmente en meses de alta demanda y baja producción de la solar, como el invierno. Si la producción eólica e hidráulica se mantiene elevada durante la temporada invernal, los precios podrían ir a la baja. De lo contrario, el gas natural, con sus precios especulativos, volverá a tener un papel crucial.
Libre mercado energético
2024 también será recordado como el año de la movilidad sin precedentes. Con casi 7 millones de cambios en comercializadoras de electricidad y 1,6 millones en gas desde julio de 2023 a junio de 2024, los consumidores han mostrado que la fidelidad a una marca ya no es una norma, sino una excepción.
La gran mayoría de los cambios se dieron entre comercializadoras del mercado libre, que representaron el 81% en electricidad y el 68% en gas. Esto demuestra que los consumidores ya no temen probar alternativas fuera de las grandes compañías tradicionales, impulsados principalmente por precios más competitivos y un deseo de mayor transparencia.
El creciente peso de comercializadoras independientes, que añadieron 208.000 puntos de suministro en electricidad y 29.000 en gas durante el año, refleja el cambio estructural hacia un mercado más fragmentado y competitivo. Esta realidad no solo fomenta la diversidad en la oferta, sino que también obliga a todos los actores, grandes y pequeños, a esforzarse más en su propuesta de valor.
Transición hacia un marco regulatorio distinto
A finales de 2024, nos encontramos en la transición hacia un marco regulatorio distinto. El 31 de diciembre marcará el final de medidas como la reducción del IVA del 21% al 10% para precios superiores a 45€/MWh. Todo parece apuntar a que el regreso al IVA estándar podría encarecer las facturas a partir de enero. Asimismo, el nuevo modelo de cálculo de la tarifa PVPC, que introdujo contratos a plazos, busca amortiguar futuras fluctuaciones, aunque también atenúa los efectos positivos cuando la tendencia de precios es a la baja.
El reto para 2025 será navegar en este entorno con precios potencialmente más altos y una demanda sostenida, especialmente durante el invierno, mientras se fortalece la apuesta renovable como eje central del mercado.
Tendencias del mercado para 2025
En un contexto lleno de retos, destacan tres tendencias que redefinirán el mercado:
Clientes nómadas
La volatilidad de precios y la creciente competitividad entre comercializadoras han empoderado a los consumidores, que cambian de proveedor con mayor frecuencia buscando mejores tarifas y servicios. Cerca del 43% de los consumidores señalaron el precio como el principal factor para cambiar de compañía, y el 13% pide mayor transparencia en tarifas y facturas.
Propuestas de valor más diferenciadas
La presencia de tarifas estándar exige innovaciones que vayan más allá del precio. Los consumidores valoran servicios complementarios como mantenimiento o productos relacionados con la movilidad eléctrica y la eficiencia energética. Además, los paquetes simples y enfocados en ahorrar están gustando cada vez más a la gente.
Atención al cliente como ventaja competitiva
La experiencia del cliente será determinante para captar y fidelizar usuarios. Los problemas con la atención al cliente y la falta de transparencia en tarifas impulsaron un 23% de los cambios en 2024. En este ámbito, la integración de herramientas como la inteligencia artificial abre nuevas posibilidades para ofrecer un servicio más ágil y efectivo. Más del 54% de los consumidores estarían dispuestos a utilizar servicios de atención basados en IA si garantizan eficiencia y personalización.
Sostenibilidad e innovación hacia 2025
Así, podemos concluir que el año 2024 ha sido un año de aprendizaje y consolidación en el sector energético. A medida que nos acercamos a 2025, apostamos por tres pilares clave para enfrentar este nuevo escenario: un compromiso constante con precios ajustados, la inversión en energías renovables y la mejora continua de la experiencia del cliente.
El mercado eléctrico en España está en plena transformación. Ahora, más que nunca, la confianza y la transparencia serán esenciales para liderar en un entorno donde el cliente está mejor informado y más exigente que nunca.
Ricardo Margalejo – Gana Energía