FACUA Madrid ha logrado que FactorEnergía anule una penalización a un usuario al que cambiaron de comercializadora «con un combo de engaños».
De esta manera, como explica la asociación de defensa del consumidor, esta empresa dejará de reclamar a un socio «una penalización por permanencia después de haber sido engañado para cambiar de comercializadora y no permitirle posteriormente ejercer su derecho de desistimiento al darse cuenta de lo ocurrido».
En su demanda, la comercializadora explicaba que el contrato que aceptó el particular a través de una llamada comercial fue realizada por una «empresa externa colaboradora» que ejercía labores de promoción y venta de sus productos y servicios. Además, la comercializadora justificó los constantes requerimientos al afectado con el argumento de que no tenía constancia de que hubiese ejercido su derecho de desistimiento a través de los medios disponibles a tal efecto.
FactorEnergía y su estrategia de engaños
FACUA Madrid ha conseguido que FactorEnergía deje de reclamar a un socio una penalización por permanencia después de haber sido engañado para cambiar de comercializadora y no permitirle posteriormente ejercer su derecho de desistimiento al darse cuenta de lo ocurrido.
Eduardo M. A., vecino de la localidad madrileña de Colmenar Viejo, recibió en septiembre de 2024 una llamada comercial donde le plantearon todo un combo de engaños. Primero le dijeron que le llamaban de su compañía para informarle de que le habían le habían hecho cargos indebidos en su factura de la luz y que para compensarle le aplicarían una serie de devoluciones. Como el usuario no estaba por la labor de facilitar sus datos personales a quien supuestamente ya los tenía, pasaron a hablarle de la aplicación de descuentos en sus próximas facturas si pasaba a otra comercializadora.
Al ver que tampoco aceptaba la oferta, el comercial pasó a asegurar al usuario que era necesario que cambiase de compañía con la invención de que la suya había trasladado su sede a Girona y no podía seguir prestándole sus servicios. Pese a que el hombre volvió a negarse, el teleoperador pasó a ofrecerle continuar con su eléctrica con una oferta especial que implicaba tarifas más bajas que las que tenía contratadas. Y finalmente, Enrique aceptó.
Unos días después de la llamada, el usuario recibió varios correos electrónicos confirmando su alta en FactorEnergía. «Fue entonces cuando fui consciente de que había sido engañado. Inmediatamente llamé a Endesa, que era mi compañía, para darme nuevamente de alta con ellos», cuenta el afectado.
Eduardo solicitó la baja en FactorEnergía apenas unas horas después de ser consciente de su alta, por lo que estaba en plazo para ejercer su derecho de desistimiento y renunciar a ese contrato que había aceptado sin saber muy bien en qué consistía. Cabe recordar que la ley concede un plazo de 14 días para ejercer este derecho en toda contratación a distancia y fuera del establecimiento mercantil.
Para su sorpresa, al poco tiempo recibió un correo de FactorEnergía donde le reclamaban el abono de 40 euros como penalización por permanencia. Como es lógico, este madrileño no pagó dicha penalización. El artículo 68 del Real Decreto Legislativo 1/2007, de 16 de noviembre, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios y otras leyes complementarias, deja claro que «serán nulas de pleno de derecho las cláusulas que impongan al consumidor y usuario una penalización por el ejercicio de su derecho de desistimiento».
Amenaza con cortar el suministro
Al no pagar el dinero que le requerían, la comercializadora envió un nuevo correo al afectado donde le amenazaban con suspender el suministro de electricidad de su vivienda «de no abonarse la cantidad adeudada en un plazo de dos meses».
En vistas de que la compañía no estaba muy por la labor de dejar de coaccionarle, Eduardo decidió acudir a FACUA Madrid y hacerse socio para que defendiesen sus derechos como consumidor. El equipo jurídico de la asociación recopiló toda la documentación necesaria y presentó una reclamación a FactorEnergía donde exigía la eliminación de los datos personales de su socio y la anulación de la factura que le venía reclamando en concepto de penalización por incumplimiento de permanencia, además de advertir a la empresa de la ilegalidad de un posible corte de suministro.
En su respuesta, Factor Energía explicaba que el contrato que aceptó Eduardo a través de una llamada comercial fue realizada por una «empresa externa colaboradora» que ejercía labores de promoción y venta de sus productos y servicios. Además, la comercializadora justificó los constantes requerimientos al afectado con el argumento de que no tenía constancia de que hubiese ejercido su derecho de desistimiento a través de los medios disponibles a tal efecto.
En la misiva, la empresa informó a FACUA Madrid de que anulaba la factura por la que le venía reclamando a este usuario 40 euros en concepto de penalización. Además, atendiendo a la petición de la asociación, también procedía «a bloquear sus datos personales y a la adopción de medidas técnicas y organizativas para impedir su tratamiento». Después de varios meses de tensión, Eduardo por fin se ha desvinculado totalmente del contrato que, sometido a engaño por parte de un comercial, firmó con Factor Energía. ECOticias.com
