¿Sabías que hay un aislante perfecto para el frío que podrías estar tirando todos los días a la basura? Además de agregar calidez y estilo a los ambientes, crea una atmósfera sostenible y encantadora. Hablamos del corcho. Aunque parezca un material común y sin demasiado valor, el corcho es un ejemplo de cómo un objeto económico puede brindarnos oportunidades de diseño inigualables. No ha sido eclipsado por procesos industriales o sustitutos sintéticos y, pese a que su apariencia pueda ser modesta, su abundancia en la península ibérica lo transforma en un recurso inigualable. En este artículo especializado, te contamos hasta qué punto es un excelente aislante.
¿El corcho es un buen aislante?
Sí. Mucha gente tira el corcho a la basura después de utilizarlo, pero después de saber hasta qué punto puede ayudarte a estar cómodo/a en tu propia casa, no volverás a hacerlo NUNCA MÁS. Wicanders, líderes en innovación de pavimentos con base de corcho, resaltan las bondades del corcho, entre las que se encuentran la reducción del ruido al 50%, una mejor acústica del espacio, su aislamiento térmico para favorecer la eficiencia energética arquitectónica y, su elasticidad, gracias a la que otorga una mayor comodidad y ergonomía.
El uso que se le dé al corcho como aislante térmico dependerá del revestimiento elegido. En el caso de las losetas, se hacen unas líneas con las que las paredes se dividen. La primera loseta va en el centro, siguiendo con las demás de manera sucesiva. Quedan unidas a las paredes, techos o suelos con cola y un martillo, quitando burbujas para asegurar un efecto aislante óptimo.
La superficie sobre la que se aplica el proceso debe estar lisa. Si es porosa, debe emplearse una imprimación previa. Optando por rollos de corcho, la instalación continúa una técnica similar al empapelamiento de una pared, adaptándose a las condiciones térmicas y climáticas por al menos 48 horas antes de la colocación para garantizar un rendimiento eficaz.
Beneficios del corcho, un aislante buenísimo que podrías estar tirando a la basura
Tirar a la basura el corcho no volverá a ser una opción después de conocer todas sus ventajas, que son notables. Es un material ligero y delgado, dos atributos que hacen fácil su corte con un simple cúter. A su vez, ofrece una significativa resistencia al impacto, un punto que lo hace prácticamente irrompible. Sumado a esto, en el ámbito del diseño de interiores, destaca por brindar una amplia variedad de acabados superficiales, colores, texturas y formatos. Eso permite competir con eficacia con otros materiales convencionales.
Corcho negro: ¿qué es y para qué sirve?
El corcho negro deriva del triturado residual del corcho natural. Resalta en la industria como un material aislante excepcional y ecológico usado para mejorar la eficiencia energética en cualquier domicilio. Cuando se lo somete a un proceso térmico, los gránulos expandidos liberan su resina natural, posibilitando su prensado en tableros ultraligeros. Este prensado alberga propiedades aislantes considerables. Es completamente orgánico, impermeable y puede utilizarse como revestimiento de fachada, brindando beneficios funcionales y una estética sofisticada. El corcho negro cambia de color de acuerdo a la estación y la exposición al sol. Se traslada a una tonalidad ocre en verano.
El corcho negro y el corcho blanco son dos materiales diferentes, aunque suelen confundirse. Es de vital importancia saber diferenciarlos, sobre todo a la hora de utilizarlos. El corcho blanco también es conocido como poliestireno expandido (EPS) o poliespán. Este último se trata de un material plástico, una resina y no alberga relación con un producto natural como el corcho. Por otro lado, como indicamos antes, el corcho negro es un derivado del triturado residual del corcho natural.