China continúa lanzando megaproyectos de construcción como si no hubiera mañana, no solo con lo que van a hacer al descubrir «el octavo continente de la humanidad». Lo que hemos visto estos días en el Himalaya nos resulta preocupante, y tiene a medio continente asiático encendido en polémica. El país se ha propuesto, nada más y nada menos, que perforar el sistema montañoso más grande para esto.
Un nuevo megaproyecto de construcción insostenible: la realidad de China
China ha comenzado la construcción de un túnel a través del Himalaya, una cordillera que marca la frontera natural entre China e India. El proyecto, que perforará la montaña a una altitud de más de 4000 metros, ha provocado una fuerte reacción por parte de India y elevado las tensiones entre estas dos potencias nucleares.
El túnel forma parte de un ambicioso plan de infraestructura que busca conectar la región china de Tíbet con la provincia de Xinjiang. Sin embargo, para India el proyecto representa una amenaza, ya que podría tener implicaciones militares y estratégicas.
Con una longitud de más de 1000 kilómetros, el túnel será el más largo jamás construido en el Himalaya. Su finalización elevará aún más las tensiones en una zona que ha sido escenario de disputas fronterizas entre China e India. Sin embargo, lo que nos preocupa a nosotros es su impacto en los ecosistemas.
China desvela sus motivos: están lejos de buscar sostenibilidad
El controvertido proyecto consiste en un túnel de carretera de casi 1 km de longitud que conecta la región de Tíbet en China con el estado de Uttarakhand en la India. La construcción se lleva a cabo en la meseta de Aksai Chin, una región disputada entre ambos países ubicada en los picos más altos del sistema montañoso.
El propósito declarado por China es facilitar el comercio y el turismo entre ambas regiones. Sin embargo, India considera que el verdadero objetivo es militar y estratégico, ya que le daría a China un acceso más directo a la frontera india. La obra se realiza sin consultar ni obtener permiso de las autoridades indias.
Lo que nos sorprende es que, en un país que ha desvelado recientemente su propia agenda verde, se pretenda ahora dar un vuelco a lo poco que han conseguido. Su impulso más grande hasta la fecha fue la ecolimpieza que hicieron en Pekín de cara a los Juegos Olímpicos del año 2008.
El impacto medioambiental de esta construcción, preocupante
La construcción de un túnel de 1,6 kilómetros de longitud a través del Himalaya plantea graves riesgos ecológicos. El Himalaya es una región montañosa extremadamente frágil con un ecosistema único. Perforar las montañas podría provocar deslizamientos de tierra o contaminación del agua.
Igualmente, podríamos seguir hablándote de otras consecuencias aún peores, como la destrucción del hábitat de especies en peligro de extinción. Los expertos advierten que el proyecto podría perturbar el curso de los ríos que fluyen desde el Himalaya, lo que afectaría el suministro de agua de cientos de millones de personas.
También temen que la construcción libere gases atrapados y desechos tóxicos acumulados en el hielo y las rocas durante siglos. Esto contaminaría el aire y el agua, con consecuencias desastrosas para la salud humana y los ecosistemas, puesto que de esa altitud hay numerosas especies originarias.
Muchos critican a China por ignorar los graves riesgos ambientales del proyecto en pos de objetivos geopolíticos. Instan a realizar evaluaciones de impacto ambiental rigurosas y a buscar alternativas más sostenibles. De no mitigarse adecuadamente, el impacto ecológico del túnel podría ser irreversible.
Una vez más, nos quedamos impactados al comprobar hasta dónde podemos llevar la construcción. Lo que está haciendo China en el Himalaya no puede considerarse progreso en cuando degrada uno de los ecosistemas más grandes de la Tierra. Sin embargo, no es la única superpotencia que se ha planteado hacer algo así, la Unión Europea quiere transformar estas siete ciudades españolas para llevalas al futuro.