La energía renovable es vital para la transición ecológica, pero no todos los países han sabido explorarla de manera adecuada —recuerda este de Estados Unidos que en nuestro país será ilegal—. No obstante, ahora que habíamos encontrado en España una fuente auténticamente futurista y sostenible, nuestro aliado nos ha traicionado. ¿Cómo lo ha hecho? Destinando 300 000 hectáreas para dejarnos sin ella.
Un país aliado que va a ser rival energético: atención al inesperado movimiento
Recientemente, Marruecos anunció planes para destinar 300 000 hectáreas de tierra para proyectos de hidrógeno verde. Este movimiento estratégico por parte de Marruecos tiene implicaciones geopolíticas y económicas significativas, especialmente para su vecino España.
Marruecos y España tienen una relación compleja, con cooperación en algunas áreas pero también rivalidad en otras. En el contexto energético, Marruecos ahora emerge como un competidor para España. El anuncio marroquí sobre el hidrógeno verde es una señal de sus ambiciones para convertirse en un exportador clave.
Solo para que lo recuerdes, el hidrógeno verde es un combustible producido a partir de energías renovables como la eólica o la solar, mediante un proceso llamado electrólisis que separa el hidrógeno del oxígeno en el agua. Este hidrógeno se considera verde y libre de emisiones contaminantes.
Un objetivo muy marcado: 5 GW para 2040 de hidrógeno, y no en España
Marruecos ha anunciado planes para destinar 300 000 hectáreas de tierra para proyectos de producción de hidrógeno verde en las regiones de Guelmim Oued Noun, Laâyoune-Sakia El Hamra y Dakhla-Oued Ed Dahab. La inversión total necesaria se estima en unos 9000 millones de euros.
El objetivo es aprovechar el gran potencial renovable del país, especialmente la energía eólica y solar, para producir hidrógeno verde a gran escala y convertirse en un exportador clave de este combustible limpio. El país cuenta con importantes ventajas competitivas, como mayor número de horas de sol al año.
Marruecos planea tener una capacidad de producción de hidrógeno verde de 3 GW para 2030 y de 5 GW para 2040. Como ves, se está posicionando como un nuevo competidor energético para España en el área del hidrógeno verde, a pesar de tener proyectos conjuntos por delante como el Mundial de Fútbol de 2030.
El impacto para España, mayor del que puedas imaginar: nos quedamos sin hidrógeno
La apuesta de Marruecos por el hidrógeno verde perjudica los intereses energéticos de España de varias maneras. En primer lugar, puede reducir las exportaciones energéticas españolas a Europa, ya que Marruecos podría convertirse en un nuevo proveedor importante de hidrógeno verde.
Además, amenaza el liderazgo que España ha conseguido hasta ahora en el desarrollo de proyectos de hidrógeno verde, sobre todo en Andalucía y otras regiones del sur. Si Marruecos consigue atraer grandes inversiones extranjeras y desarrollar una industria a gran escala, podría superar rápidamente a España.
Por último, la cercanía geográfica de Marruecos con Europa le da una ventaja logística importante respecto a España para exportar hidrógeno verde por barco o a través de futuros gasoductos. La apuesta marroquí complica el objetivo español de convertirse en líder de hidrógeno verde en Europa.
Entre los inversores interesados destacan grandes empresas energéticas europeas como la alemana Siemens Energy, la italiana Enel o la francesa Engie, que ven en Marruecos una oportunidad para producir hidrógeno verde a gran escala y a bajo coste. También petroleras como TotalEnergies están evaluando proyectos.
¿Qué nos queda por ver después de conocer la traición con el hidrógeno en España? Cuando perdamos esta oportunidad —si es que finalmente acaba siendo así—, podremos demostrar nuestra resiliencia. ¿De qué modo? Estamos preparando un plan para quintuplicar nuestra capacidad energética y convertir los invernaderos en centrales eléctricas renovables, con una nueva fuente que es 100 % limpia.