Cuando se anunció el proyecto renovable más grande de la historia, varias empresas y gobiernos europeos se aprestaron a aportar más de 2 billones de euros para hacer realidad este revolucionario proyecto. Aprovechar el gigantesco potencial energético del sol inclemente del desierto parecía un éxito asegurado, pero las cosas no van según lo planeado.
¿Qué pasó con el proyecto renovable más grande del mundo?
El proyecto se anunció en el año 2016 y pretendía iluminar las casas de millones de hogares europeos aprovechando las grandes extensiones de desierto marroquí que son castigadas permanentemente por el sol. Estaba previsto desarrollar este mega proyecto de energía renovable en tres fases con un costo de 2600 millones de euros.
Sin embargo, a la fecha de hoy, han pasado casi diez años y todavía no hay novedades. Los inversionistas empiezan a temer por el gran capital desembolsado en el ambicioso proyecto que sigue demorándose sin dejar ver ningún tipo de resultado.
El mega proyecto renovable más grande de la historia es Noor Midelt, que sería el buque insignia de la Agencia Marroquí para la Energía Sostenible (MASEN) frente al mundo. Sólo para la primera fase, la planta de energía fotovoltaica más grande de la historia requirió más de 2000 millones de Euros y estaba previsto que tuviera una capacidad de 800MW.
Cada una de las fases subsiguientes del proyecto deberían generar 400MW, lo que ofrecería una capacidad total de 1600MW, representando una gran porción del mercado energético europeo. Además, esta mega granja solar marroquí, trabajaría a la par de la Noor Ouarzazate, que cuenta con una capacidad energética de 515MW, lo que dotaría a Marruecos con el proyecto renovable más grande de energía solar.
Dos billones de euros y un montón de arena
En 2019, tres importantes empresas consiguieron la adjudicación del proyecto: EDF Renouvelables, de Francia, Green of Africa, de Marruecos, y Masdar, de los Emiratos Árabes. Las compañías unieron su capital para poner en marcha la construcción de la gigantesca granja solar del desierto, aunque, cinco años después, todavía no se observa ningún progreso.
La fecha planeada para tener las tres fases funcionando era el 2030, con las empresas aprobadas para la construcción de la fase II preaprobadas y anunciadas en 2023. Las obras de Noor Midelt I deberían haber comenzado en a principios de este año, pero, al parecer, han surgido algunos conflictos en cuanto a la tecnología utilizada para los paneles fotovoltaicos.
Los desacuerdos que mantienen el proyecto en suspenso
Según han dejado saber los directivos de EDF Renouvelables, todo estaba listo para empezar con la instalación de la infraestructura para la granja solar más grande del mundo pero hubo un conflicto con respecto a la tecnología empleada para la producción de energía solar.
MASEN tenía la intención de instalar una planta energía termosolar de concentración (CSP), que consiste en la instalación de grandes espejos que concentran el calor sobre una pequeña superficie para producir vapor que impulsa una turbina. Sin embargo, las autoridades del Ministerio Energético marroquí impuso como condición el uso de energía fotovoltaica directa, que emplea los paneles tradicionales.
El Ministerio impuso como segunda condición el cambio de almacenamiento de energía en sal por baterías, en caso de insistir con el CSP. Esta tecnología representa un fuerte interés especialmente para España, que se ha posicionado como el principal productor de energía termosolar del mundo.
El futuro del proyecto renovable más ambicioso
Hasta el momento, el capital está, así como un área de 30km cuadrados que permitirá ofrecer una gran cantidad de energía eléctrica limpia para toda la región. Sin embargo, si las empresas involucradas no llegan pronto a un acuerdo, podría terminar quedando en otro frenazo histórico para una energía renovable promisoria.