La compañía minera rusa Nornickel ha confirmado un vertido de 44,5 toneladas de crudo cerca de la ciudad rusa de Norilsk, cerca del océano Ártico.
El oleoductos afectado ha sido cerrado por motivos de seguridad, dada la proximidad del vertido a la ciudad de Norilsk, a unos 100 kilómetros de distancia.
La compañía, sin embargo, ha asegurado que el vertido no representa un peligro para los residentes, si bien el Gobierno ruso ha abierto una investigación, dado que no es la primera vez que un incidente de este tipo involucra a la compañía.
Nornickel, un productor de níquel y paladio refinado, también fue responsable de otro golpe al medio ambiente local a finales de mayo, cuando 21.000 toneladas de petróleo se filtraron de una planta combinada de calor y electricidad y se dirigieron al océano.
Nornickel también ha admitido haber vertido miles de litros de desechos líquidos altamente venenosos en los ríos.
