“El Reino Unido está presionando a Europa para que reduzca un objetivo clave de ahorro energético, a pesar de que ésta no entrará en vigor hasta después de Brexit. Los activistas ambientales advierten que los esfuerzos por socavar esta directiva son una señal de que los conservadores modificarían o abolirían, las políticas energéticas y climáticas europeas, en cuanto el país abandone la UE.”
Metas menores o acuerdos no vinculantes
La comisión europea quiere alcanzar un objetivo vinculante, con el fin de mejorar la eficiencia energética en el continente, de un 30% para 2030. Sin embargo, documentos obtenidos por Greenpeace demuestran que el Reino Unido ha instado a la Comisión Europea a reducir la meta al 27% y/o a que se declare “no vinculante”.
Hannah Martin, jefe de energía de Greenpeace del Reino Unido dijo que: “El gobierno está tratando de imponer al resto de la UE unas políticas energéticas más débiles, justo antes de irse. El mensaje que los ministros parecen estar enviando es que el Brexit podría ser usado como cobertura, para deshacerse de las salvaguardias ambientales clave”.
El Reino Unido también está presionando para eliminar una obligación hacia los proveedores, que afectaría a las seis gigantes británicas: E.ON, British Gas, Npower, EDF, SSE y ScottishPower, que les exige reducir la cantidad de energía que venden, durante la próxima década.
Bajo el plan de la comisión, las empresas de energía tendrían que lograr ahorros de energía de 1,5% al año hasta el 2030, aplicando medidas de eficiencia energética. El Reino Unido pidió que se aboliera el objetivo de esta restricción o que, en su defecto, dejara de ser legalmente vinculante, para permitir a las compañías que puedan planificar sus inversiones a largo plazo.
Todos en contra
“Buscar reducir el nivel de ambición en la directiva es totalmente contraproducente tanto, desde el punto de vista medioambiental como económico y socava completamente las aspiraciones del Reino Unido de mantener una posición de liderazgo sobre el Cambio Climático”, dijo John Alker, director de políticas del UK Green Building Council.
Roland Joebstl, de la Oficina Europea de Medio Ambiente, una red de grupos ambientalistas, dijo que el lobby del Reino Unido podría “bloquear” eficiencia energética de la industria europea y poner en peligro los empleos vinculados a ella.
David Symons, director medioambiental de la consultora WSP, declaró: “Es sorprendente que el gobierno esté presionando contra una medida que espera entregar 70.000 millones de euros de producto interno bruto adicional y generar 400.000 puestos de trabajo en toda Europa para el año 2030”.
La UE ha declarado que se ha comprometido a poner “la eficiencia energética en primer lugar” como parte de su lucha contra el Cambio Climático. Miguel Arias Cañete, Comisario de Acción por el Clima de la UE, ha declarado estar “particularmente orgulloso” de la meta de 2030.
