La flota de aviones de pasajeros y carga será más del doble para 2038, pasando de los cerca de 23.000 actuales a unos 47.680, con un crecimiento anual del 4,3% del tráfico, según las previsiones de Airbus, que resalta que la mayor eficiencia de estas contribuirá al crecimiento «cero» de las emisiones de carbono.
De esos 47.680 aviones que conformarán la flota aeronáutica para 2038, al menos 39.000 serán nuevos, mientras que unos 8.000 serán de los que están ya en funcionamiento.
Esta nueva flota, que estará formada por aviones de nueva generación más eficientes en materia de combustible, contribuirá a la progresiva descarbonización de la industria del transporte aéreo y al objetivo de un crecimiento neutro en cuanto a emisiones de carbono a partir de 2020, al tiempo que conectará a más personas a nivel mundial.
Desde el año 2000, el tráfico aéreo se ha duplicado y cada vez desempeña «un papel más importante en la conexión de grandes centros de población», sobre todo en los «mercados emergentes» donde la propensión a viajar es una de las más altas, ya que el coste o la geografía hacen que las alternativas al avión «sean imposibles», según resalta Airbus.
