El presidente francés, Nicolas Sarkozy, se manifestó este jueves a favor de que se mantenga el Protocolo de Kioto, desmarcándose así de la posición mayoritaria de la Unión Europea, y advirtió de que las conversaciones sobre el cambio climático están encaminadas al desastre. «Si la gente quiere que se mantenga Kioto, vale, mantengamos Kioto. Pero que nos permitan acordar un marco político general», dijo desde Copenhague en una intervención ante los delegados.
La UE quiere que en la cumbre sobre el clima de Copenhague sea acordado un nuevo pacto que sustituya al Protocolo de Kioto, porque éste no tiene carácter vinculante sobre las acciones que afectan al clima de todos los países desarrollados y no establece requerimiento alguno para los países en vías de desarrollo.
La defensa por parte de los países en vías de desarrollo del Protocolo de Kioto ha sido uno de los muchos escollos para alcanzar un nuevo pacto sobre el clima durante las conversaciones que acoge la capital danesa desde el pasado día 7 y hasta mañana 18 de diciembre.
«El tiempo está en nuestra contra, vamos a dejarnos de poses», dijo Sarkozy. «Un fracaso en Copenhague sería una catástrofe para todos y cada uno de nosotros», advirtió.
