Asimismo, indicó que Pekín quiere un acuerdo que capture todo el progreso conseguido durante los dos últimos años de las conversaciones lideradas por la ONU y deje cierto espacio que consiga un progreso rápido en aquellas zonas sin resolver el próximo año, dado que el tiempo de la cumbre se está agotando.
«No sé de dónde viene este rumor, pero te aseguro que la delegación china ha venido a Copenhague con esperanza, esperanza que no ha abandonado», afirmó durante la cumbre que celebra hoy su penúltimo día. «Copenhague es demasiado importante para que fracase», aseguró, y añadió que la presencia del primer ministro chino, Wen Jiabao, que llegó ayer por la tarde a la capital danesa, es la prueba del compromiso chino.
Un responsable de un país occidental implicado en las conversaciones había indicado que China afirmó a los participantes que no veía la posibilidad de conseguir un acuerdo detallado para afrontar el calentamiento global. Dicho responsable aseguró que los chinos habían sugerido «una breve declaración política de algún tipo».
Por su parte, Yu respondió que los comentarios son un esfuerzo para culpar a China, mientras crece la preocupación por el posible fracaso de las conversaciones o porque éstas sólo produzcan un acuerdo vacío.
«Creo que intentan hacer esto para buscar excusas a su propio papel obstructor y su actitud poco constructiva en el proceso completo», afirmó. Yu indicó igualmente que China espera que pueda alcanzarse un acuerdo final en todas las zonas que han avanzado en Copenhague, aunque no especificó la forma en la que él lo percibe.
Sin embargo, China ha afirmado en el pasado que está más preocupada por el fondo de cualquier acuerdo que por su nombre oficial. «Debe representar el terreno común que tenemos, y cualquier progreso que hayamos podido lograr en los últimos dos años, para que así después de Copenhague (…), podamos comenzar a hacer algo sobre la base de lo que acordamos», afirmó Yu sobre este acuerdo.
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