La corporación señaló que esta contribución se aplicará en el momento de la entrega del vehículo, para que las empresas puedan compensar al 50% o al 100% las futuras emisiones de los automóviles que forman su flota, antes de su puesta en circulación.
La firma indicó que el perfil de cliente de esta iniciativa son las grandes empresas relacionadas con sectores estratégicos, como la energía o la banca, así como entidades que prestan servicios a la Administración, entre otras.
En esta línea, Arval apuntó que las compañías de renting «deben actuar como prescriptoras de esta práctica entre las grandes empresas, enmarcándola dentro de su política de Responsabilidad Social Corporativa orientada a una flota más limpia y comprometida con el medio ambiente», pero también más rentable, por sus motores más pequeños y su menor consumo.
Así, el director de Nuevos Mercados de Arval España, Stefano Berlenghi, explicó que la compensación de las emisiones se convertirá en una práctica generalizada «sólo si las grandes empresas hacen bien sus deberes».
Arval, con el fin de promover el ‘impacto cero’ de los vehículos de empresa, está calculando previamente las emisiones de CO2 generadas por el coche o por la flota, con el fin de fijar objetivos de reducción de emisiones y de definir un plan de actuación.
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