En una entrevista en ‘La Razón’ recogida por Europa Press, el primer edil asegura que acepta y acata el fallo, con el que sin embargo discrepa porque la decisión «no se ajusta» al ordenamiento jurídico porque «es una valoración nueva de la prueba y la Ley Orgánica del TC no prevé ese mecanismo».
«La ley está bien pensada y redactada», asegura a renglón seguido, señalando que los ‘populares’ se mantendrán «atentos» de ahora en adelante para «apelar al cumplimiento de la ley».
Además, ha indicado que «el TC entendido que no existía prueba suficiente de vinculación de Bildu con ETA, pero esto deja la puerta abierta a que, si en cualquier momento se acredita la relación, Bildu sería automáticamente ilegal».
Sobre la vinculación entre Bildu y la banda terrorista, acreditada para muchos a raíz de la foto del etarra Errandonea pidiendo el voto para esta formación nada más salir de la cárcel, Gallardón ha asegurado que dicha actitud supone para él «la confirmación» de que «ETA y Bildu son una misma cosa».
Además, califica como un paso atrás «muy grave» la posibilidad de que los terroristas vuelvan a entrar en las instituciones con este partido político por lo que supone de «captación de información» sobre otros concejales.
Por último, Gallardón declina opinar sobre las razones que pudieron llevar a los magistrados del TC a adoptar esta decisión. «Yo no sé cuáles son las razones, ésa es una pregunta que sólo pueden contestar ellos. Al margen de los motivos de otras instituciones u otras personas quien ha tomado la decisión ha sido el TC y, por tanto, son ellos los responsables», ha zanjado.
CAMPAÑA ELECTORAL
En otro orden de cosas, Gallardón ha asegurado que las elecciones del próximo 22 de mayo reflejarán un «discurso nacional compartido que clama por un cambio político del Gobierno de España». «El 22-M es una oportunidad para forzar al Gobierno socialista a que termine con esta situación agónica, que no anteponga el interés del PSOE a los de los españoles y que convoque elecciones generales inmediatamente», ha subrayado.
El resultado de esos comicios sería, según el ‘popular’, una generación de confianza para poder recuperar la economía, algo que «sólo» puede pasar con un Gobierno nuevo y una legislatura entera por delante.
Un nuevo mandato que, según reflejan las encuestas actuales, estaría liderado por el PP de Mariano Rajoy, que tendría que afrontar una situación económica muy complicada. Preguntado a este respecto, Gallardón ha señalado que las reformas realizadas hasta el momento son «insuficientes», mientras que lo que harían los ‘populares’ sería «aplicar las mismas medidas que en el año 1996 pero actualizadas».
«Austeridad, rigor, inversión productiva y ayudas a los emprendedores», ha puntualizado, afirmando que la credibilidad de Rajoy permitiría a esas iniciativas salir adelante y que, igual que ocurrió entonces con José María Aznar, «los ciudadanos valoraron la solvencia de las medidas y entendieron que después trajeron un beneficio para la Nación».
Preguntado por la actual situación interna del PSOE, con un líder de ipso y unas primarias en perspectiva tras el anuncio de José Luis Rodríguez Zapatero de que no se presentará a un tercer mandato, Gallardón ha considerado que se trata de «un error de estrategia» que los socialistas «incluso están intentando corregir a lo largo de la campaña», ya que en los últimos días «han vuelto a recurrir a un presidente emérito que ya tiene anunciada su retirada».
«La estrategia del PSOE es llevar el debate electoral lejos de sus responsabilidades, de la gestión de la crisis. Lo que les gusta es una confrontación ideológica. Este recurso no les va a salir bien en estas elecciones», ha afirmado.
Sobre su partido y la posibilidad de celebrar un congreso antes de las elecciones de 2012, Gallardón ha opinado que no sería «determinante». «Que lo hagamos antes o después no va a cambiar sustancialmente la vida interna del partido. Estaremos a la decisión que tome Mariano Rajoy. Me parece que no es necesario, pero si se produjese tampoco sería un inconveniente», ha añadido.
CAMBIOS AUTONÓMICOS
Y es que, según las encuestas, el PSOE podría perder comunidades tradicionalmente socialistas como Castilla-La Mancha o Extremadura, regiones que como Andalucía nunca han tenido un Gobierno de otro color en toda la democracia. «Son comunidades que no han tenido el efecto oxigenante que tiene la alternancia», ha señalado el candidato del PP, apostillando que tiene una «gran confianza en que ambas hagan una apuesta de futuro votando por el PP».
También en clave regional, Gallardón ha abogado por una revisión del sistema autonómico, pero matizando que «sólo para corregir las disfuncionalidades que se han producido en estos últimos años, para evitar la duplicidad de competencias y lograr una definición clara de las mismas».
En un ámbito más local, el primer edil ha indicado que, si gana las elecciones, restringirá el tráfico en algunas zonas de la capital para combatir la contaminación. «En las zonas de bajas emisiones sí habrá una restricción. Lo queremos hacer de una forma flexible, intentando que la movilidad, que es un factor de competitividad, no se vea muy castigada y lo queremos hacer de forma variable», ha puntualizado.
Así, ha señalado que se podrían establecer tarifas para el SER en función de la contaminación, con lo que pagarían menos los que contaminan menos. «Ya ocurre con los coches eléctricos, que aparcan gratis», ha recordado, añadiendo que también introducirá tarifas distintas en función de los índices de contaminación y de los días de la semana, y que se informará a los ciudadanos que vienen de fuera de Madrid del nivel de CO2 y ese día se penalizará el aparcamiento en la ciudad.
Con respecto a la conclusión de las obras del eje Prado-Recoletos en el ámbito declarado Bien de Interés Cultural (BIC), Gallardón ha deseado que pueda llevarse a cabo en la próxima legislatura. «Sólo estamos pendientes de que la Comunidad de Madrid nos dé la autorización medioambiental, que está muy avanzada y espero recibirla pronto», ha añadido.
Finalmente, ha insistido una vez más en que el Ejecutivo central tenía «motivaciones políticas» en su decisión de no permitir a los ayuntamientos refinanciar la deuda que vence este año, indicando que el objetivo que perseguían era obligar a los consistorios a subir los impuestos en año electoral, y ha reiterado una vez más que se quedará los cuatro años en la Alcaldía si gana las elecciones del día 22.
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