¿Recuerdas todos esos proyectos de construcción futurista que se iban anunciando a cuentagotas después de la pandemia? Una parte muy importante de ellos ha comenzado a materializarse, como es el caso de Arabia Saudí, que está levantando polémica mundial. Mientras en España tratamos de vender las cenizas del volcán para ayudar al planeta, en el Golfo Pérsico van a levantar un infierno para millones de personas.
La idea más extravagante de la historia: Arabia Saudí presume de lujo máximo
En enero de 2021, Arabia Saudita sorprendió al mundo con el anuncio de su ambicioso proyecto de construir una ciudad lineal llamada The Line. El príncipe heredero Mohammed Bin Salman presentó The Line como la ciudad del futuro, una comunidad ultramoderna y sostenible construida desde cero en el desierto.
The Line se planea como una línea recta de 170 km de largo y 200 metros de ancho, donde todo está a no más de cinco minutos a pie. La ciudad albergaría a 9 millones de personas con todas las comodidades y servicios necesarios integrados en la propia estructura lineal.
Arabia Saudita promociona The Line como una solución innovadora para los problemas de las ciudades tradicionales, ofreciendo un nuevo estilo de vida minimalista y sostenible. Sin embargo, el anuncio del megaproyecto de 500 mil millones de dólares rápidamente generó controversia y preocupación.
Aunque algunos alaban la visión de The Line, muchos cuestionan su viabilidad e impactos ambientales y sociales. En los dos años desde su presentación, The Line se ha convertido en objeto de un acalorado debate global. ¿El motivo? Va camino de ser un infierno para sus habitantes, en pleno desierto y sin escapatoria.
Miles de expertos advierten: hay que frenar The Line en Arabia Saudí
The Line tendrá un impacto devastador en el frágil ecosistema desértico de Arabia Saudita. La construcción requerirá nivelar una franja de terreno de 170 km, lo que destruirá el hábitat de una gran variedad de especies nativas —sí, en pleno desierto existe vida—.
Los expertos advierten que esto podría provocar, por si fuera poco, una desconexión inesperada entre sus distritos. La idea de que todos estén conectados entre sí en un mínimo de 15 o 20 minutos resulta extraña y poco creíble. ¿La solución? Cambiar The Line por The Circle, como defiende la revista Nature.
Además, el proyecto requerirá enormes cantidades de agua para mantener a los residentes en este ambiente desértico. Esto agotará aún más los limitados recursos hídricos de la región. Los activistas ambientales dicen que el agua debería usarse para restaurar los frágiles oasis del desierto en lugar de alimentar una megaciudad.
Las preocupaciones no acaban ahí: el infierno que vivirán sus habitantes
Uno de los mayores motivos de preocupación con The Line es el potencial aislamiento y control de los residentes. El proyecto pretende albergar a 9 millones de personas en un espacio lineal de 200 km, lo cual inevitablemente conduciría a una sensación de encierro.
Además, varios expertos advierten que The Line podría utilizarse como una herramienta de vigilancia y control social. Al concentrar a millones de personas en un solo corredor, el gobierno saudí tendría la capacidad de monitorear y restringir los movimientos de los ciudadanos.
Sin embargo, hay quienes afirman que esta preocupación quedará en nada conociendo los anteriores proyectos de Arabia Saudí. ¿Por qué dicen esto? Simplemente, porque en otras ocasiones, sus ciudades futuristas han quedado en simples distritos administrativos, para el Gobierno o para la poderosa familia real.
Como puedes comprobar, The Line en Arabia Saudí es una idea futurista, pero no exenta de polémica. Los científicos tienen claro que el progreso no se puede efectuar a cualquier coste, mucho menos, en medio del desierto de una petromonarquía. Este proyecto lleva bastante tiempo provocando preocupaciones, aunque la más seria de todas te la desvelamos recientemente con un análisis detallado.