Si te has fijado bien en los cabos que están en la costa de Alicante, te habrás dado cuenta de que casi todos tienen una forma puntiaguda. Te decimos casi todos, porque hay uno que tiene una forma muy curiosa. Y es que este extraño cabo tiene forma redonda, porque en realidad es un arrecife de coral fósil, siendo unos de los pocos en el mundo, que se conservan.
Es el más grande de Europa y se le considera un monumento geológico. ¡Vamos a conocerlo!
Donde se encuentra esta maravilla
Se ubica en la localidad de Santa Pola, la cual ha tenido una estrecha relación con este. Está a unos 2 km del faro de esta hermosa población. Puedes llegar por dos vías: la primera desde la propia Santa Pola y la segunda desde los Arenales del Sol. En ambos casos debes tomar la pequeña carretera que bordea la costa y los acantilados.
Desde los años 70, algunas empresas petroleras y numerosos investigadores de universidades extranjeras y españolas, han estudiado este arrecife. Incluso, se organizan visitan guiadas para aprender sobre él y disfrutar su topografía, a través de sus casi 5 kilómetros de diámetro, de extensión. Es algo así como recorrer, sin necesidad de bucear, un arrecife de coral en la actualidad.
De hecho, es como estar en un museo paleontológico. Puesto que su relleno permite establecer, con mucha precisión, la historia geológica reciente del mar Mediterráneo.
Como se formó este gran arrecife
Hace unos 6 millones de años era un atolón coralino o isla en forma de anillo. En los tiempos iniciales de su formación, estaba bajo las aguas, aunque muy superficial, pero emergió por efecto de empuje tectónico hasta alcanzar la morfología que tiene hoy en día. Si esto no hubiera sucedido, como todos los de esa época, estaría bajo las aguas.
Su armazón principal está conformada por rocas calcáreas, lo que es un efecto de un coral llamado Porites. El cual muestra diferentes aspectos de acuerdo a la profundidad en que se encuentre.
Se caracteriza porque contiene los tipos de corales que puedes hallar en un atolón del Océano Pacífico. Si observas detenidamente, podrás darte cuenta de que su morfología reproduce la geometría tridimensional del arrecife. De hecho, este es el relieve original del atolón, además de su gran tamaño, que lo hace visible en el mapa.
Las partes del arrecife más grande de Europa
En este atolón fósil, es posible reconocer tres elementos que son:
- El frente arrecifal. Cuya altura máxima es de 50 metros y es la parte que esta más cerca del faro. Esta formado, principalmente, por grandes poblaciones del coral Porites
- Talud arrecifal. En esta parte se acumulan los restos de corales que se han desprendido del arrecife. Va desde el frente arrecifal hasta el antiguo lecho marino
- Lagoon o laguna interna. Se formó en el talud, específicamente frente a un canal de desagüe. El cual va desde el mar abierto a la laguna del atolón. Está a sotavento del frente arrecifal y está hecha de roca sedimentaria y colonias pequeñas de corales
Se debe aclarar que, en el arrecife de Santa Pola, no existen los corales originales. Esto se debe a que se disolvieron durante el proceso de fosilización. Por esta causa, es frecuente ver los moldes huecos de los mismos.
Hasta aquí nuestra corta visita al arrecife más grande de Europa. Ahora solo te queda verlo con tus propios ojos y maravillarte ante su imponente aspecto. De manera que cada vez que pienses en el Cabo de Santa Pola, se te venga a la mente la imagen de un atolón como los que hay en la Polinesia. Hermoso y paradisiaco.