La geografía de nuestro país no solo es rica en todos los sentidos, también nos ha dado alguna que otra decepción. ¿Sabes a qué nos referimos? Justo hace unos días conocimos el territorio perdido que jamás recuperaremos, y ahora vamos a ver las islas que te van a dar un desengaño. La razón es simple: creías que eran de España, pero ni lo son, ni las podrás visitar jamás.
Las islas olvidadas e inaccesibles: no son de España, aunque todos crean que sí
Las islas Salvajes son un pequeño archipiélago situado en el océano Atlántico, a unos 165 km de las islas Canarias. Está formado por tres islotes principales: Salvaje Grande (también llamada Mayor), Pitón Grande y Pitón Pequeña. ¿Las has visitado alguna vez? No puedes, y luego te explicaremos por qué.
Se trata de unas islas de origen volcánico que emergen solitarias en medio del océano. Son islas remotas, deshabitadas y de difícil acceso, rodeadas de acantilados escarpados y sometidas a la fuerza del mar y los vientos alisios. Su paisaje árido y rocoso contrasta con la exuberante vida marina que las rodea.
Conocidas antiguamente como las islas «Inaccesibles», han permanecido prácticamente vírgenes e inalteradas por la intervención humana. Sus aguas cristalinas y su biodiversidad las convierten en un auténtico paraíso natural que alberga especies endémicas en peligro de extinción.
De Canarias a Madeira: la disputa geográfica por las islas Salvajes que perdimos
Las islas Salvajes fueron descubiertas en 1438 por el navegante portugués Diogo Gomes de Sintra. Primero fueron reclamadas por Portugal, pero pasaron a manos españolas durante el siglo XVI cuando el archipiélago de las Azores fue visitado por numerosos barcos de la Armada.
Después de esa fecha, varias familias privadas del archipiélago de Madeira fueron las dueñas de ese territorio, lo que planteó ciertas inquietudes en España por su proximidad a Canarias. De hecho, fue un punto de conflicto entre ambos países, aunque nunca en el término militar.
Tras años de negociaciones, en 1896 se firmó un tratado entre España y Portugal que situaba el archipiélago bajo soberanía portuguesa. Sin embargo, España no llegó a ratificar dicho acuerdo, por lo que hay quienes consideran que siguen siendo españolas —nada más lejos de la realidad—.
En la actualidad, las islas Salvajes no están reconocidas internacionalmente como parte del territorio español y se aceptan como portuguesas. La única población que tienen son entre dos y cinco guardabosques y científicos que se van rotando al año (como en la Antártida, pero con menos frío).
Un espacio protegido y un santuario marino: por qué no las puedes visitar
Las islas Salvajes fueron declaradas Reserva Natural en 1971 con el objetivo de proteger su rica biodiversidad. El acceso está muy restringido y se requiere un permiso especial para visitarlas, ya que la presencia humana podría perturbar los frágiles ecosistemas.
La gestión y conservación de las islas recae en el Gobierno de Portugal, y en varias ocasiones —como en 2005— ha habito incidentes con barcos pesqueros españolas que se acercan demasiado.eSe han establecido planes de seguimiento y acciones para proteger las especies amenazadas que habitan las islas, como el petrel de Bulwer.
También se realizan labores de vigilancia para evitar la introducción de especies invasoras, la sobrepesca en los alrededores y otras actividades que podrían dañar estos valiosos ecosistemas insulares. La investigación científica está permitida bajo supervisión para estudiar y monitorear la evolución de las islas.
Está claro que las islas Salvajes no solo pertenecen a otro país, sino que están libres de turistas. Quizá eso sea lo que muchas regiones de España buscan, algo que resulta polémico y extraño a partes iguales. De cualquier modo, tenemos otras noticias aún más curiosas, como esta nueva comunidad autónoma que vamos a tener, con una reivindicación histórica y una triste separación que pronto veremos.