La geografía de nuestro planeta es maravillosa y sorprendentemente diversa. La semana pasada conocimos cuál es el nuevo continente con países y población que hemos encontrado, y ahora nos llevamos una sorpresa aún mayor. ¿Quién nos iba a decir que había tres islas secretas en Baleares? Si quieres descubrir este «hogar de las sirenas» (porque lo fue), tendrás que pedir permiso, pero te lo vamos a enseñar en primicia.
Las islas Baleares guardan tres secretos: están en el mar, y son idílicos
Las Islas Baleares son conocidas por sus hermosas playas de arena blanca y aguas turquesas. Destinos populares como Mallorca, Ibiza y Menorca atraen a millones de turistas cada año. Pero Baleares tiene algunos secretos escondidos: cuatro pequeñas islas prácticamente desconocidas con historias fascinantes y paisajes de ensueño.
Estas islas tienen muy pocos habitantes y requieren permisos especiales para visitarlas. Pero para aquellos dispuestos a hacer el esfuerzo extra, ofrecen una experiencia única lejos de las multitudes. Aquí están las tres islas secretas de Baleares —con algunas zonas de conservación para las que necesitas permiso—.
Cuatro islas, cuatro espacios naturales de ensueño (y para los que debes pedir permiso)
¿Cuáles son esos tres tesoros de los que estamos hablando, casi como si fueran los reyes de la baraja? Queremos hacer un repaso por las islas secretas que tiene este archipiéalgo mediterráneo, que esconde maravillas naturales para quienes se acercan, aunque visitarlas no será igual de sencillo.
Isla de Cabrera
La isla de Cabrera es la más grande de las tres islas secretas de Baleares. Se encuentra situada al sur de Mallorca y forma parte del archipiélago de Cabrera, declarado Parque Nacional Marítimo-Terrestre en 1991. Cuenta con una superficie de poco más de 15 km².
Es la tercera isla más grande de Baleares después de Mallorca y Menorca. Se trata de una isla con solo 20 habitantes, con acantilados escarpados y playas de arena blanca rodeadas de aguas cristalinas. Es propiedad del ministerio de Defensa, aunque su conservación depende de la Delegación del Gobierno.
Isla del Aire
La Isla del Aire es una pequeña isla situada en el archipiélago de las islas Gimnesias. Con menos de 1 kilómetro cuadrado de superficie, esta diminuta isla ofrece paisajes únicos y una gran riqueza natural. La Isla del Aire está formada por acantilados y riscos de piedra caliza que le dan un aspecto escarpado.
Su punto más alto se encuentra a tan solo 7 metros sobre el nivel del mar. Debido a su pequeño tamaño, recorrer la isla es bastante sencillo y puede hacerse en apenas un par de horas a pie. Una de las principales atracciones de la Isla del Aire son las cuevas que se encuentran en sus acantilados.
Isla de La Dragonera
La Dragonera es la isla más pequeña pero no menos impresionante del archipiélago balear. Ubicada frente a la bahía de San Telmo en la costa suroeste de Mallorca, esta diminuta isla de apenas 2,88 km² emergió del mar hace millones de años como resultado de movimientos tectónicos.
A pesar de su reducido tamaño, La Dragonera alberga una notable biodiversidad y paisajes de gran belleza. Su territorio escarpado está dominado por acantilados y calas rocosas bañadas por aguas turquesas. Entre sus formaciones rocosas destaca el imponente faro de Cabo Llebeig, un peñasco de casi 100 metros de altura.
Como ves, estas islas Baleares son tan enigmáticas como paradisíacas —algo que no es de extrañar de esta comunidad autónoma—. Un archipiélago bañado por el mediterráneo que guarda maravillas naturales y secretos para quien se aventure a descubrirlos. Es tan curioso como este tercer grupo de islas que tiene España y que la mayoría de la población no conoce (y no conocerá, por un motivo muy claro).