“Durante una sesión del parlamento inglés, el primer ministro de Gibraltar, Fabián Picardo fue acusado por el diputado de GSD, Trevor Hammond, de hacer un mal servicio, permitiendo la contaminación del Medio Ambiente gibraltareño y éste se defendió señalando a los españoles de la Línea, de ser los culpables de la contaminación de las playas inglesas.”
Duras acusaciones
Según explican los periódicos ingleses, esta problemática se arrastra desde hace tiempo y es consecuencia de varios “desencuentros” entre las autoridades españolas e inglesas, dado que las aguas residuales de la localidad de la Línea de la Concepción acaban en aguas territoriales inglesas, pero desde Gibraltar también contaminan el Mediterráneo.
Aparentemente las declaraciones de Hammond fueron precedidas por una discusión sobre cuándo se pondría en funcionamiento el proyecto de la planta de tratamiento de residuos urbanos que Picardo prometió en 2011, cuando asumió el cargo.
La pregunta de Trevor Hammond fue la siguiente: “teniendo en cuenta la continua mala calidad del agua en la playa occidental y la promesa de su gobierno que data desde 2011, de actuar inmediatamente para asegurar que el problema de las aguas residuales sea tratado, ¿qué es lo que han hecho en realidad?”
El Ministro de Medio Ambiente, Dr. John Cortes intervino para explicar que desde que el gobierno actual entró en el cargo, la playa se ha convertido en la más frecuentada en Gibraltar y que se están tomando muestras semanalmente de las aguas costeras para conocer y controlar los niveles de contaminación.
Finalmente afirmó que la Comisión Europea aceptó públicamente que la polución proviene de España y que de hecho, la principal fuente de contaminación proviene es la localidad española más cercana, la Línea de la Concepción.
Si Gibraltar contamina…
No conforme con esta respuesta, Hammond destacó que nadie podría ver con buenos ojos, el hecho de que mientras Gibraltar se queja de que la localidad española contamine sus aguas, ellos están haciendo exactamente lo mismo, bombeando sus propias aguas residuales al mar, en Europa Point.
Esto provocó una intervención del ministro Picardo, quien acusó a Hamond de “tirar piedras sobre su propio tejado” y explicó que el problema de la contaminación medioambiental no era nuevo y que el vertido de aguas residuales de Gibraltar no afecta a sus propias playas, como Little Bay o Sandy Bay, sino que las aguas residuales que ensucian, provienen de España.
Hammond contratacó argumentando que no se podía intentar disculpar el hecho de que Gibraltar vuelque sus aguas negras sin procesar al mar Mediterráneo, con la excusa de si afectan o no a determinadas playas y volvió a cuestionar al gobierno de Picardo de incumplir sus promesas y de no velar por la salud del Medio Ambiente.
Finalmente le exigió al gobierno de Gibraltar que construya de una vez por todas la planta de tratamiento de aguas residuales, cuya ausencia, dijo: “ha permitido a La Línea defender su propio desagüe en Western Beach, diciendo que nosotros hacemos exactamente lo mismo”.
