Los Mossos dEsquadra detuvieron el miércoles a un albanés de 26 años en Arbúcies (Girona) por cultivar presuntamente 3.244 plantas de marihuana en una zona forestal de difícil acceso en el Turó Vilarmau-Brolla-Bordiol.
Se habían talado árboles de tres bancales, en pleno paraje natural y acondicionados para el cultivo de marihuana, y los presuntos autores se habían abierto paso con maquinaria pesada y habían ocultado el camino con los mismo árboles, con la intención de cerrar el paso y ocultar el cultivo.
Se localizaron también tubos de riego que iban desde los bancales hasta dos torrentes de la montaña, dos grandes piscinas de plástico con agua y sustancias para alimentar las plantas y, en las proximidades, un toldo y una mesa hecha con troncos de árboles, una cocina de gas, ropa tendida, dos teléfonos móviles y diversos aparatos.
La policía catalana detuvo como presunto responsable del cultivo a un hombre que en aquel momento estaba regando las plantas –que no tenía antecedentes– y que el jueves pasó a disposición del juez, que decretó su ingreso en prisión.
La investigación continúa abierta, no se descartan más detenciones y, dado que el cultivo se encontraba en un parque natural declarado reserva de la biosfera desde el 1978 por la Unesco, se continúan haciendo gestiones para medir las afectaciones al medio natural y determinar si se ha incurrido en un delito contra el medio por la gran cantidad de árboles talados y la destrucción del sotobosque.
Todo ello, según explican los Mossos, ha supuesto la creación de residuos naturales combustibles susceptibles de provocar incendios, así como los pueden producir los plásticos, vidrios, bidones químicos, mangueras y lonas que se han encontrado en la zona.
